Qué envidia me dan tus cajones de fotografías :)
Me parece muy interesante este registro, me dan ganas de visitar el pueblecito. En este caso, mis favoritas son las fotos con color: la piedra se puede tocar con la mirada, es arcillosa no hay duda. como todo el entorno. También me pareció un acierto el cielo blanquecino, no hay distracción posible de la Ermita. La Historia que citas me intrigó también. Seguiré recorriendo tu blog en busca de estas perlitas.
Gracias por pasarte por aquí :)