En la ciudad desarrollamos todas las actividades de nuestra vida, en muchos casos estas actividades nos absorben tanto, que evitan que nos demos cuenta de nuestro entorno, caminos que recorremos, pero no escudriñamos sus secretos y muchas veces nos perdemos de detalles inolvidables.
Pero la ciudad toma una nueva vida al caer la noche, y es allí cuando con un poco de tiempo, podemos salir con amigos, compartir con nuestros seres amados o simplemente salir a despejar nuestras mentes.
Dentro de una ciudad existe un ecosistema urbano, creado para que nuestras actividades o necesidades puedan ser suplidas, pero la ciudad también nos brinda escena únicas, las luces de la noche, con estas luces la ciudad parece otra, amparados bajo el telón de la noche, las luces brillan y resaltan los vivos colores, invitándonos a contemplar la serenidad de la vida nocturna. Debemos tomar consciencia y embarcarnos en estas aventuras, tomar un lapso de tiempo para disfrutar de nuestro entorno y descubrir nuevos escenarios.