Un ciclo... un día muere y otro día nace. Unos nacen gloriosos y llenos de energía y otros no tanto.
Unos días nos causan expectativa con un brillo radiante que se vislumbra...
Nuestra alma también muere y renace constantemente. Se va renovando con nuevas ideas, nuevas emociones, nuevos conceptos...
Morimos a medida que va pasando el tiempo, los días, los años, la vida
Pero también renacemos con cada experiencia nueva, cada meta cumplida, cada persona nueva conocida, cada conversación sostenida...nos renovamos interiormente.
Y así es como los amaneceres nos enseñan que somos parte de un ciclo.
Espero disfruten las fotografías tomadas una hermosa mañana de Enero, un día de esos que te levantas para trabajar y el amanecer te roba quince minutos jamás desperdiciados, porque cuando uno se toma el tiempo de admirar la belleza ese jamás es tiempo perdido, es tiempo invertido.
Qué tengan un hermoso día, y como dice un gran amigo mío, que el fin de semana nos sea leve.
Un abrazo.