Hay veces que cuesta darse cuenta de lo bonito que es el mundo, sólo tenemos que levantar la cabeza hacia el cielo.
Me pasa lo mismo pero con las montañas. Me recuerdan lo pequeños que somos y dan ganas de soñar en grande
¡saludos resiliencia!
Hay veces que cuesta darse cuenta de lo bonito que es el mundo, sólo tenemos que levantar la cabeza hacia el cielo.
Me pasa lo mismo pero con las montañas. Me recuerdan lo pequeños que somos y dan ganas de soñar en grande
¡saludos resiliencia!
A mi también me pasa!
Un gran abrazo. :)