El Tajín es una zona arqueológica precolombina cercana a la ciudad de Papantla, Veracruz, México. Está situada, específicamente, en la región del Totonacapan, y es la ciudad prehispánica Mesoamericana más importante de la costa norte de Veracruz; se cree que fue la capital del imperio Totonaca. A la palabra Tajín se le han atribuido numerosos significados: en el lenguaje Totonaca se refiere a “el gran humo” o “el trueno” y, debido a esto, actualmente se le conoce como "la casa de los truenos" o “ciudad del trueno”.
Esta ciudad precolombina tiene el título de Patrimonio de la Humanidad, otorgado por la UNESCO en el año 1992, pues se considera un gran ejemplo de la majestuosidad de las culturas precolombinas de México, así como excelente testimonio de la grandeza de su arquitectura, única en toda Mesoamérica y caracterizada por los relieves sumamente elaborados de las columnas y los frisos. Esta ciudad posee numerosas edificaciones y estructuras entre las cuales destacan la Pirámide de Los Nichos y los edificios 1 y 5. Asimismo, en los alrededores del centro de esta zona arqueológica se encuentran repartidos múltiples canchas para juegos de pelota.
La principal estructura y símbolo de El Tajín es la llamada Pirámide de Los Nichos, una espectacular construcción de más de 18 metros de altura que, en sus fachadas, fue decorada, precisamente, con 365 nichos que hacen clara alusión al calendario solar por el cual se regía la vida de los antiguos habitantes de esta región en la época prehispánica. En esta pirámide se manifiesta el significado astronómico y simbólico de los edificios de El Tajín, razón por la cual esta zona recibe mucha atención de los especialistas en ese campo. Hoy en día, en razón de su gran importancia arqueológica, se continúa con la exploración y preservación de este gran destino.