Ese otro que te mira, también eres tú, decía el poeta a propósito de los espejos. Increíble el poder mimético que tiene el agua. Cierto? Me gustan tus imágenes. Ver la dualidad, la otredad de algunas estructuras, de otros mundos en ellas es fascinante, mágico, como un caleidoscopio!! abrazos múltiples para ti
Es un poder desde luego irreprimible, hechizante y magnético. En realidad, no suelo buscar aposta estos lugares para ejercitarme con ellos, pero muchas veces me salen al encuentro y su fascinación es tan grande que no tengo por menos que ponerme a sacar fotos. Estas las tomé el otro día, mientras esperaba para ver una exposición de Goya verdaderamente interesante. Puede resultar fuera de lugar, pero algunas personas, como él, veían el reflejo de la sociedad en el que le tocó vivir sin necesidad de atisbar por el espejo. Deberíamos, como dices, mirarnos más en el espejo pues ese que vemos es parte de nosotros, pero quizás sea por vergüenza o por miedo, generalmente solemos fijar nuestra atención en el reflejo de los demás. Sapiens Sapiens, ja, ja, ja. Un fuerte abrazo