¡Hola, apreciados y respetados lectores!
Continuando con la presentación de mi segunda antología de poemas, bautizada: "El Ensueño de un Poeta", con mucho placer, les comparto el "Poema 46" de ésta, que se titula: "Los Dolores de un Alma Muerta". Como ya es costumbre, he acompañado el poema con una fotografía de mi autoría. Esperando sea de su agrado, les envío en estas líneas mi acostumbrado fraterno abrazo.
LOS DOLORES DE UN ALMA MUERTA (ELEGÍA)
(Poema 46)
Tan inefable es lo que siento hoy,
la tristeza me inunda toda el alma;
los dolores que siento, ¿a dónde voy?,
ya no sé si llegaré a la siguiente alba.
En el lecho de un río medio muerto,
la nostalgia se siente por doquier.
Todo muere, todo acabará muerto
y las palabras se pierden sin querer.
Estos, los dolores de un alma muerta,
se sienten sin cesar por todo el cuerpo,
y las espinas del veneno, en la puerta,
del castillo ingente, en el inútil puerto.
El dolor de la impotencia que ya habita,
en lo más oculto del alma tan abatida,
suele mostrar los rostros que habitan,
en lo más profundo de la cruel fatiga.
Dolor, pena, fatiga, hastío y mucha rabia;
sentimientos tan inútiles como el odio.
Pero, que, en estos momentos, son tan claros
y en el alma se albergan como un reservorio.
Estos son los dolores de un alma muerta,
que esparcen su fuego de tristeza quemante.
Lo destruyen todo, desde la entrada o la puerta,
intenso como la virginidad de una amante.
Sí, estos son los dolores de un alma muerta,
que está ávida de intensa llenura de placer.
Despierta los anhelos profundos en la puerta
y sutilmente acaricia el ensueño del atardecer.
Las delicadas caricias se han ido ya, tan pronto,
la fatiga es agobiante, obcecante y destructora;
las labores cotidianas ya no llegan y de pronto,
los mejores ensueños se pierden con la aurora.
AUTOR: JOSÉ M. LAUSAR