Señor, yo no entiendo
Porque hay tanta vanagloria en este mundo de pecadores
Y tantos pecadores que se creen perfectos,
Y peor aún, no entiendo…
Como es que todos creen ser buenas personas.
Señor, yo no entiendo
Como hay cristianos que se creen mejor que el resto de la gente
Y lastiman y hieren y dañan al prójimo… y alejan tantas almas de ti,
En vez de amar, como tu les has amado a ellos
Y dar de gracia lo que de gracia han recibido
Señor, yo no entiendo
Porque hay tanta vanidad en las iglesias de hoy
Cuando hay tantos niños muriéndose hambrientos en las calles
Con tanta pobreza espiritual saqueando tantas almas hasta la muerte
Y el devorador de almas haciendo de las suyas,
Señor, yo no entiendo
Como aquellos que dicen conocerte
No hacen nada por aquellos que no te conocen,
Y que mientras todos ellos se divierten en comodidades pasajeras
Millones y millones de almas eternas se pierden,
Señor, yo no entiendo
¿Cómo es que aquellos que supuestamente están seguros en ti,
Buscan aún seguridades en este mundo?
En el dinero, lujos y materialismos que el orín y la polilla corroen
Mientras la cruda necesidad arropa a los más débiles,
Señor, yo no entiendo
Como existen cristianos que pueden dormir en paz
Con tanta gente yéndose al infierno,
No entiendo como sus conciencias respiran tranquilas
Sabiendo que millones de almas están aún bajo tu ira,
Señor, ¿Dónde esta la misericordia de la que tanto hablan?
¿Dónde esta el amor que tanto profesan tener?
¿Dónde esta la urgencia por esta generación perversa?
¿Donde… la pasión por tu gloria? ¿Donde?,
Oh!, Señor, perdóname; pero yo no entiendo
La apatía de esta generación de cristianos
Que dicen amarte cada domingo con sus bocas
Pero no arriesgan nada por ti…
Sus escuetas luchas por tu reino solo me devastan.
Solo buscan su propia gloria,
Su propia estabilidad
Su propia necesidad
Su propia comodidad segura…
¡Están enfermos por los reconocimientos humanos!
Pero no entienden que el tiempo ciertamente es un soplo
Que es un reloj en cuenta regresiva…
Una bomba a punto de estallar en el lagar del furor de Dios,
Señor, te lo ruego desesperadamente…
Ayúdalos a entender
Que mientras la buena vida se les va en deleites por si mismos
Se olvidan de un mundo caído que esta sin esperanza
Y en las tinieblas más profundas, esclavos del maligno.
Oh!! Padre Santo… ¡Abre sus ojos! ¡Abre sus ojos!...
Si Cristo nos fuera tratado como nosotros lo tratamos a Él,
Oh, ¿que seria de nosotros hoy?
Si Cristo pensara de nosotros como nosotros pensamos sobre Él,
Oh, ¿donde estaríamos ahora?
Y tan contrariamente…
Si su determinación de ir a la Cruz fuera la nuestra para vivir hoy,
Oh, ¿cuantas cosas haríamos en progreso del Reino?
Si su amor fuera el nuestro todos entenderíamos el mandato
De la gran comisión… Y su pasión sangrienta,
Y amaríamos al mundo, así como EL hijo unigénito;
Y nos entregaríamos por amor a otros a parecimientos
Así como El mismo se entrego por amor a nosotros
Hasta la muerte... Y muerte de Cruz.
Y nada nos importaría despojarnos de todo bien,
Así como a Él tampoco le importo dejar su trono.
Oh!, Sempiterno, Ayuda a tu pueblo a comprender las grandezas de tu gloria,
Y la pasión de tu misericordia en salvar pecadores,
Renueva el entendimiento de los que profesan tu nombre
Y hazlos entender la naturaleza de tú Soberanía
…y la responsabilidad humana.
-Aquellos que no están dispuestos a morir por Cristo,
Es porque aun no han creído que Cristo murió por ellos-
¡SEÑOR TEN MISERICORDIA!
Excelente sigueme por favor
listo amigo, siguiendote!!
Muy bueno, das en el punto y la galla que le duele a la humanidad.