Ese silencio implacable
con aires de final
ese bache inevitable
ese agrio sabor de no poder mas
Esa entrega irresoluble
al destino inadmisible
al no merecido
al no pretendido
al impredecible
Ese momento trágico
ese justo momento
completamente individual
Ese dolor único
y no compartido con nadie
Esa locura tortuosa
de estar sin estar
de agotar los recursos
de no ser dueño de nada
Esa intriga de vivir o no
los siguientes años
mientras se cumple
la irrefutable sentencia
de la vejez
Las manos vacías
el corazón agitado
la risa involuntaria
el no recuerdo
el olvido repentino
Un día una semana
un justo y exacto momento
en que la muerte llega
de manera involuntaria
Ese dolor en el pecho
las manos dormidas
La mirada perdida en un punto infinito
ese presentimiento vacío
de final
de catástrofe...
Este
silencio
verdadero
cuando
la
muerte
llega.
.
.
.
JOTA
Bogotá, 18 de Febrero, 2017
6:27 pm
plizzz follow me
And you to me too please.