Estuve en un pueblo parecido a ti,
cuando manchas de ole tu delantal,
donde pastan caballitos azules
o rabias porque son tan idiotas los puzzles del domingo.
Bueno... Hace tiempo un domingo
con un poeta que iba a Arroyo Naranjo
y me decía que no era necesario aprender a manejar
sino simplemente persignarse antes de tomar el volante.!