Siento no llamar todavía más,
siento que todo lo que podia haberte dado
y no te di
no hubiese sido suficiente.
Oigo el cascabel desde aquí arriba;
el ateísmo ayuda
a quienes no necesitamos ángeles
porque ya los tuvimos un día.
Dueles tanto
que no me sangra ni el bolígrafo,
pero por primera vez
a ti ya no te duele nada.
Cuántas veces lloré imaginando este día
pero qué sentido tiene ahora
si a ti nadie más va a hacerte daño nunca.
Sh.
Acércame tu caracola favorita al oído,
quiero volver a oírte cantar.
Siempre me pareciste inmortal
con tus arrugas y tu fragilidad
tan fuerte y tan silenciosa
que de tanto creerlo,
ahora lo sé:
Estás conmigo
aunque no sepa dónde,
porque siempre te falló la vista
y ahora,
ciega,
lo ves todo.
wow