Joven tu cadáver vieron ayer
barqueros
caminar por la rivera del Senna
ibas silbando
una melodía incierta
o tal vez llamabas a la Muerte
como si acaso
de tu mascota se tratara
Quién sabe
No arrojas los dados al azar
(¿hay azar en tu gesto?
por qué no, pienso)
los gatos duermen
en invierno
esperando tiempos mejores
pero sin esperanza
claro
así son las cosas del destino
no puedes capear
sin que la arena salte a tu boca
no puedes matar
sin antes mirarlos a los ojos
Ángel
con guantes de box
más que nada
gourmet de sopas metálicas
y canción parricida
recupera tu voz
silba
que ya los barqueros del Senna
se alejan
como si de historias de
fantasmas
se tratara.
