A la orilla de la playa se bordea su silueta afinada,
mientras la tarde se empina en el horizonte.
Él colorea con Silvio la vida y camina bulevares a lo Green Day.
Su vida se escribe en los minutos detrás de ella,
la trastea, la besa con sus manos
se convierte en coleccionador de pensamientos y existencia
Allí está esfumándose a galaxias e interpretándose a sí mismo con los sonidos de las olas.
Se encierra en un antiguo libro y lee su primera línea –DO-
llega a la última y vuelve a empezar
Se consigue con sus ojos y se enfrenta al espejo con su soledad
cantándole, prostituyendo los orgasmos y escribiendo las tablaturas de Love me do
Ahí se quedó a la orilla del mar y cantó a su guitarra
Love, love me do
you know i love you
i’ll always be true