Un café en la mañana,
sin azúcar,
sin cariño.
Despertando a tu lado ya molesta e irritada,
sintiéndome sola,
porque si, estabas allí, durmiendo como siempre,
repulsivo,
odioso,
pedante,
como solo tu sabias ser, pero igual sola a tu lado.
De mañanas silenciosas se lleno mi vida,
vida insípida,
vida insulsa.
Tu pelo,
tu barba,
tu voz,
todo tu ya me hacia sentir odio.
Mañanas silenciosas,
cafés con azúcar,
tranquilidad,
eso dejo tu estela del despido...
Ilustración: Sara hernandez
La monotonía de la vida en pareja
¿Porqué será que las mujeres esperamos atención de nuestros esposos? ...... nosotras siempre estamos atenta , reímos, lloramos, soñamos, sufrimos nos enfermamos y seguimos siendo mujeres...