Este es un segundo poema de Desfortunia que escribí hace tiempo, espero lo disfruten
La noche es oscura, en ella se vislumbra penuria
Y Desfortunia se acerca al borde de la realidad
Su sombra una deformidad sin igual
No hay igual que igualar cuando lo real no alcanza
Y en su lujuria por la locura su sombra es aun mas oscura
Grita con temor pues se acerca la enemiga de la ternura
La nube mas oscura, ¡¡Desfortunia!!
Grita sin cesar los males de los que no has dejado de hablar
Cántale al mas allá lo invaluable de tu pesar
Llora, sangra, olvida, abandona, tira tus sueños por la ventana
¡Y baja las persianas!
Pues Desfortunia entra triunfal por el abismo de lo real
Y lo falso no aguantara presencia y huira con el rabo entre las patas
Dejando expuesta la suciedad de la verdad
La realidad su color perderá al estar viciada de un solo mal
¿Gritare? No lo dudes, pues Desfortunia viene por ti
Y me deleitare en verte sufrir
En verte reír al comprender lo fútil que tu vida es
Ante todo lo que fue
Ante todo lo que tu no podrás ser ahora que Desfortunia tu amante es
La lujuria tiende su color sobre mi acera
La avenida de mi alma trancada esta
Los pensamientos quieren escapar de la marea roja que es mi sangre
Pero no hay final mas allá de la vía
No hay salida de lo que la muerte del mañana acarreo
Y por eso grito
¡¡Desfortunia!!
Madre de las penurias toma a tu hijo presa de la locura y llévalo a la tumba
Salva de su insaciable de penuria la tierra en la que habita mi lujuria
Deja que el rojo sea el color de mi deseo
No hagas que se convierta en el color que mas temo
Levanta la penumbra de su locura
Que aun ahora cubre desesperadamente mi cordura
Contempla la sombra de la estrella que ya no esta
Aquella esclava de tus deseos
Que se marcho consumida por ellos desde dentro
Y déjame preguntarme si la que ahora esta no lo hará igual
Por eso te pido aun contra su voluntad
Sálvala de su propio mal y que sea maestra de sus deseos
Aun cuando estas sean aun mas sangrientos de los que ahora profiero
¡¡Desfortunia!! Oye mis penurias y llena al mundo de lujuria
Que el rojo de la penumbra no sea mas que la sombra de la locura
Que mi cordura se deje llevar por el deseo
Que mi corazón lata rojo no por el miedo
Desfortunia deja que dolor sea placentero
Pero solo aquel al que voluntariamente me someto
Desfortunia oye mi plegaria
¡Oh! Tú nube tan oscura, atropella al mundo en tu llegada
Y arranca la falsedad con tu mirada
Deja expuesta la verdad
Y vicia la realidad con el color de tu acción
Pero deja que sea mi corazón el que decida con razón
La manera en que llega mi dolor
Y ahora miren como esa nube tan oscura sonríe
La oscura noche no puede ocultar la mueca de piedad
La única que puede tener
Pues Desfortunia es anatema de bondad
Ella es soledad y todo lo que ella es
Es lo que yo seré si no esta aquí para acompañarme
En esta locura que consume lo que fui y lo que seré
Pues lo que soy nunca lo sabré