-¿Dónde está tu hermana?-preguntó mi madre- En unos momentos baja-
Al fin podré desayunar, aunque a pesar de ya haber pasado algún tiempo seguía extrañando a mi padre y su voz hablando por las mañanas, después de un año y medio de su muerte el no extrañarlo seguí siendo imposible, y se que para mi madre también lo era -Buenos días preciosa dijo un hombre acercándose a mi madre para besarla, aunque a veces no parecía extrañarlo.
Ana llegó a la cocina vistiendo una falda corta y su camina del colegio, su cabello lacio suelto el cuál llegaba hasta su cintura
-Vaya alfin decidiste aparecer-dijo mi madre al verla llegar- estaba terminando algunas cosas para antes de alistarme- respondió Ana- ¿Y lo que debías hacer requería trabajo manual? digo, hoy día hay varios aparatos que pueden ayudarte a realizar los trabajos de una manera más rápida-comenté
-Hay cosas que se hacen mejor de manera maual- dijo Ana- además ese es el problema de la mayoría de los hombres, quieren terminar todo rápido-agregó Ana mientras se me quedaba viendo
-Creo que es hora de que me vaya-dijo el hombre que estaba con mamá- ¿Aún sigues ahí? pensé que ya te habías ido- comenté
-ERICK- gritó mi madre- No le hagas caso, muchas veces suele ser un idiota- dijo Ana- Bueno de igual manera debo irme, adiós amor- dijo besando a mi madre para luego marcharse.
Al irse mi madre se me quedó viendo
-No me veas así-
-Eres igual a tu padre, se nota a la distancia cuando alguien te desgrada-dijo mi madre- No tengo porque disimular- Respondí- Si no me agrada, que se note, así luego no habrán mal entendidos-
-Te agrade o no, Howard es un buen hombre y le daré una oportunidad-al escuchar esas palabras me quedé en silencio, para luego levantarme e irme del lugar- me iré ahora, se hace tarde- dije antes de salir
Después de caminar un poco Ana caminaba tras de mí-Oye idiota- gritaba mientras se acercaba-olvidaste tu mochila, dijo al acercarse para dármela