Circunstancias
La ciudad se pierde en la memoria o la memoria se desvive en el tiempo, desde cualquier punto, uno ve los cuerpos ateridos, solos, enhiestos en el apuro.
Algunas parejas enlazadas miran el vacío, van con la sonrisa descargada de algunas angustias, con apuros innecesarios que se deslindan del tiempo.
Los edificios vigilan en un silencio controlado mientras la muchedumbre avanza.
El sol baja y los besa, altera los fluidos, algunas personas son espejismos que se pierde en la compra del mediodía.
Se disienten las pasiones en las calles y la tarde es un largo río de sentimientos y aromas.
Hay que apurarse, dice el viento quieto en las ventanas, mientras seca la tierra y levanta vapores, ayuda a extender los murmullos.
Un amigo deja un grito en el aire, muestra la resequedad del momento, invita con la sonrisa, —hay que libar, —dice, —para que los dioses estén felices.
Al caer la tarde, miramos como la ciudad se va durmiendo, se levantan las copas y van armando los cuentos del día.
—En las buenas y en las malas, —repite, —los amigos no se abandonan. Chocan los cristales.
Alguien dirá: ahí van, como siempre, hartos de licor y de palabras, de las mismas historias que arrastran las vicisitudes que sostienen su lucha, los lazos fraternos que albergan en la vida y entrelazan las emociones que la amistad enaltece.
Circumstances
The city is lost in memory, or memory is lost in time, from any point you can see the frozen bodies, alone, upright in the rush.
Some couples, entwined in each other's arms, look at the emptiness, they walk with a smile, unburdened by some anguish, with unnecessary hardships, detached from time.
The buildings watch in controlled silence as the crowd moves on.
The sun sets and kisses them, it changes the liquids, some people are mirages, lost in the midday shopping.
In the streets the passions are different and the afternoon is a long river of feelings and aromas.
We must hurry, says the calm wind in the windows, as it dries the earth and raises vapours, helping to spread the murmurs.
A friend leaves a cry in the air, shows the dryness of the moment, invites with a smile, —we must drink, — he says, —so that the gods, are happy.
As evening falls, we watch the city go to sleep, the glasses are raised and the stories of the day are told.
—In good times and bad, —he repeats, —friends don't leave each other. They clink glasses.
Someone will say: there they go, as they always do, tired of the drink and the words, of the same stories that drag along the vicissitudes that sustain their struggle, the fraternal bonds that carry them through life and intertwine the emotions that friendship exalts.
Imágenes creadas con Dream.ai de Wombo y editadas con PhotoScape
Translated with www.DeepL.com/Translator (free version)
@tipu curate 8
Upvoted 👌 (Mana: 0/70) Liquid rewards.
Gracias poeta.
La ciudad crea sus propias circunstancias, el gran dilema es, saber sortearlas o por el contrario, adaptarnos a ellas. Hermosa prosa señor @silher
Saludos
@sagarkothari88 vote
Las circunstancias son parte del movimiento de la vida son particularidades de cada persona. Muy agradecido por tu comentario y tú valioso apoyo, un fuerte abrazo amiga.
Que lindo 😊