LA TINTA INDELEBLE O EL HARAKIRI
Nosotros los venezlolanos somos maravillosos, nos encantan los chistes, somos propensos a las bromas, nos gusta comer sabroso, no perdemos la oportunidad de una celebración incluso en el medio de nuestras dificultades.
Como todos sabrán estamos viviendo un momento muy difícil para el país, un momento de terrible dolor y hambre en nuestro pueblo. Sin hacer abstracción de esto yo quiero hablar con ustedes de temas cotidianos simples que a todos nos toca.
Hoy por ejemplo quiero hablar sobre la famosa tinta indeleble que lucíamos con gran orgullo cada vez que íbamos a una contienda electoral una vez ejercido el derecho al voto.
Resulta que años tras años nosotros, los opositores a este gobierno, nos hemos quejado de la famosa tinta indeleble, que si no servía, que no garantizaba nada, que cualquiera se la quitaba fácilmente y volvía a votar, pero todos sabíamos que era muy difícil quitarse esa tinta del dedo meñique de la mano derecha desde la cuícula, allí se pegaba por varios días y duraba por más jabón y cloro que uno usara.
Es de recordar que esa famosa tinta indeleble se realizaba en los departamentos de química de nuestra famosa Universidad Central de Venezuela (UCV), la mismas cumplía con las normas más estricta de control internacional y le servía a la universidad de hacerse de unos recursos que le son muy necesarios.
Resulta que en el proceso de la elección de la írrita Asamblea Nacional Constituyente, la Universidad decidió, como si fueran las únicas elecciones que se iban a realizar, no elaborar la famosa tinta, así fueron ellos a unas elecciones donde sólo participaban ellos y al no participar la oposición, simplemente decían qué cantidad de votos a ellos le daba la gana tener. No había forma de comprobar si fueron a votar a o no, porque hasta ese mínimo detalle, tan importante en nuestra vida democrática se había eliminado.
El CNE por su parte, ni corta ni perezosa enseguida le tomó la palabra, se guitó de encima pagarle a un ente claramente adverso y se elimina el control visual que el público le tenía a los electores.
La cosa no queda ahí. Porque qué pasó en las elecciones venideras?, muy sencillo, no usaron la famosa tinta y por un lado no pudimos mostrar con orgullo nuestro dedo y no pudimos saber quiénes fueron a votar de ellos.
Peor aún es qué va a pasar en las próximas elecciones, ese era un modo de evitar en lo posible el doble voto, ahora queda la incógnita, cómo saber si esa persona no ha votado anteriormente o como evitamos que vuelva a votar.
Fue una decisión acertada de nuestra famosa Alma Mater, no lo se, realmente no lo creo, como con la abstención, no participar no ayuda y sí desayuda.
Amanecerá y veremos, yo quiero manchar mi dedo de tinta indeleble y mostrar con orgullo mi dedo por todas las redes.
Que lo sepa el mundo, los venezolanos votamos porque somos demócratas y republicanos por encima de todo.
SALUDOS.
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