No me gusta el porno, o más bien, me gusta pero difícilmente consigo buenas producciones. La frase seria: me gusta el porno, no veo porno. Me atrae el morbo de dos tipos flirteando cuando de entrada sé en qué va a parar pero lo más evidente siempre me hace perder el apetito. Me refiero a esas películas que se llaman algo como "Entre caliente por la puerta trasera a domicilio" que inician con una mujer tocando la puerta de un hombre ( sin camisa por supuesto), la tipa es una rubia que acaba de accidentar su carro y casualmente estaba vestida con un babydoll blanco patente, unos tacones negros y un peinado tipo certamen de belleza, entra sucia con una historia sin argumento al mejor estilo Viernes 13. Nunca, nunca pero nunca muestran lo que está fuera de la puerta, debemos confiar en el testimonio de una mala actriz con acento, lo menos que yo espero es un plano de la calle oscura y un carro detenido pero no, esto jamás sucede.
De la puerta hacia adentro todo avanza como sabemos, es la misma formula desde los 80, es más podría jurar que veo a Nina Hartley, la mujer entra, el tipo empieza a mostrarle cosas que le pueden servir para reparar el carro exagerando la fuerza en sus brazos, ella se limpia la ropa, el la ayuda y termina montándola en un mesón, siempre hay un mesón y siempre hay una abertura de piernas desde las alturas.
El plato fuerte es horrible, más ruido que penetración, y no me decepciona porque crea que el sexo es únicamente penetración, para nada, pero pretendo que una historia que solo gira en torno a una acción de pocos minutos al menos debería enaltecerla como LA ACCIÓN.
Solo tengo dos amigas a las que les gusta el porno, una es amante de estas historias de "cine" barato y la otra es la intelectual que se lanza una dosis pesada de Gaspar Noé para ver un buen sexo explícito, sin importar que la cabeza le empiece a explotar los primeros 3 minutos que afloran las emociones de Electra. No, ninguna de esas dos es mi técnica.
El sexo de verdad está en el medio de los otros dos, es camionero y sutil, es divertido o sencillo, me encanta el sexo divertido, en una plaza, en un parque. Quiero ver sexo cuando piense en sexo, quiero poder hablar del porno como lo hago del Neorrealismo italiano, no quiero ver tipos disfrazados de superhéroes ni los mismos blowjobs de Sasha Gray.
Creo que el asunto es la marginalización del porno como un genero no artístico, de mal gusto, al menos en lo que me rodea, en los baratos canales de televisión, en la pobreza de no poder acceder a suscripciones, en las censuras de una videotienda o tal vez en una propia mitificación que me hace esperar eso de lo que huyo.
"El fontanero, su mujer y otras cosas de meter (1981)"
Es interesante ver esta clase de opiniones tan serias y maduras frente a un tema que siempre se mitifica y se habla a murmullos, la narrativa de algunas porno puede ser verse como the room de tommy wiseau. Saludos te empiezo a seguir :)
Gracias, Ruben ! Sí, totalmente. Creo que lo interesante es darnos cuenta que estamos atravesando un momento de aceptaciòn y sinceridad, no se trata solo de abrirnos al porno tradicional, es más bien incorporarlo como algo natural en otros escenarios, las artes se nutren tremendamente de él y creo que las conversaciones que nacen a su alrededor nos enriquecen en cuanto nos volvamos ciudadanos más cultos y universales. Saludos
Brutal Jess 👍✌ apoyada! 😘
Gracias, guapura :*
buen post, interesante postura.
Gracias
Un post muy bueno, bienvenida!
Gracias, un placer que te haya gustado
Buen post
Gracias, javisem
excelente análisis, es aburrido eso de que vengo a entregar la pizza y la tipa diga pero no tengo dinero y el tipo le diga hay otros métodos de pago jajajajaa
hahahaha totalmente !
Muy interesante tu punto de vista con este tema. Saludos
Gracias !