Utópico, idealista, un sueño imposible. Creo que a toda gran reforma nacida de corazones honestos se la ha visto así en algún punto, y es que en el mundo en que vivimos, creer en un proyecto basado en la buena fe de las personas, es visto como un disparate. Sin embargo, dentro de este mundo desgastado por el sufrimiento, aún existen personas dispuestas a poner su esfuerzo en construir un mundo mejor. ¿Qué cómo lo sabemos? Pues, personas como esas son las que nos están ayudando ahora mismo a construir la comunidad de Milkbox, un proyecto centrado en la búsqueda de personas desaparecidas. Este proyecto, no aspira a ser sólo una plataforma interactiva, una aplicación de uso global o un sistema mundial de rastreo. Milkbox es un ideal, es la representación del sueño de muchas personas de un mundo seguro, de una sociedad protegida, de familias reunidas.
En mi mundo utópico imagino familias unidas, personas que tenían años sin poder verse por diversas razones, encontrándose de nuevo.
Un mundo utópico es un mundo perfecto, un mundo idealizado. Desde MilkBox queremos acercarnos cada vez más a ese sueño. En el que cada vez sean menos los casos de personas desaparecidas, en donde poco a poco vayan apareciendo aquellos que una vez quedaron en el olvido y un buen día honrarán con su presencia la esperanza nunca perdida de sus familiares.
Sueño con un mundo donde todos tengan acceso a un sistema de salud de calidad, donde este no dependa de posición social ni de seguros médicos, sino únicamente basado en el derecho a la salud que todos los humanos tienen.
Un futuro con Milkbox podría ser un futuro donde disminuyan las familias con traumas psicológicos por la desaparición de un ser querido, donde el proyecto pueda diversificarse y abarcar muchas más áreas relacionadas con la idea central del mismo.
Aunque en Milkbox sabemos que muchos de estos ideales quizá no logren completarse en periodos de tiempo cercanos, también sabemos que un grupo de personas trabajando con empeño en pro del mismo ideal, es capaz de lograr grandes cosas. Un ejemplo de eso es nuestra comunidad, que en menos de dos meses pasó de ser desconocida a unir a más de 300 personas, entre las cuales conseguimos conseguimos un maravilloso equipo de trabajo comprometido con el crecimiento de este proyecto.
No tengo una visión poco realista de un mundo en el que todo es rosas y piruletas, pero si una en el que los límites que imponen las naciones ya no impiden que las personas se comuniquen y se preocupen por los demás.
Si bien, es tan solo un sueño, considero que todos nosotros, estamos en la capacidad de brindar lo mejor que tenemos, para ayudar a nuestro prójimo en problemas, este proyecto de MilkBox, ha revolucionado gran parte del mundo, sensibilizando el corazón de muchas personas.
Al haber sido voluntaria en la Cruz Roja Venezolana me di cuenta de la inmensa tarea que tiene muchas veces esta institución en la búsqueda y rescate de personas, es por ello que un proyecto tan original como el que Milkbox nos propone debe ser apoyado de todas las formas posibles.
Con la cooperación de iniciativas como el proyecto Milkbox, la ayuda, concientización y sensibilización de la comunidad, la utopía de un mundo sin personas extraviadas estará cada vez más cercana a la realidad.
El mundo perfecto quizás jamás exista, pero, esto no significa que los verdaderos líderes humanitarios dejarán a un lado sus ansias por un mundo donde se aprecien los verdaderos actos de fe, humildad y verdadera consideración por el prójimo. Con esta premisa empieza el Proyecto Milkbox.
Pero este proyecto no está basado sólo en sueños o ideales, también está basado en tecnología, en ciencia. Las blockchains están revolucionando al mundo y ha llegado a nuestras manos la oportunidad de usar tan increíble tecnología para un bien mayor. La llegada del internet a nuestra vida cotidiana puede haber tenido ciertas desventajas, pero tenemos la posibilidad de elegir en qué vamos a utilizar los instrumentos que el mundo moderno nos brinda, el mundo utópico de Milkbox puede que sea un sueño, pero por primera vez en la historia, tenemos los medios para llevarlo a cabo.
Con el poder del trabajo en equipo a través del Intercambio Descentralizado de BitShares, MilkBox está dando un gran paso hacia el cumplimiento de ese sueño.
Desde el proyecto Milkbox se está innovando en nuevas formas de búsqueda y rescate. Apoyándonos en la tecnología de la cadena de bloques junto a la cooperación social y el intermedio de recompensas y con cada vez más personas sumadas al proyecto, el alcance de ayuda global es potencialmente, maravilloso.... la eficacia en el servicio contribuirá a la prevención de tan terrible tragedia, pues el hecho de simplemente “desaparecer” a una persona de la faz de la tierra no será tan fácil como lo ha sido éste tiempo y el mismo proceso coadyuvará a que los culpables de tales hechos sean castigados con todo el rigor de la Ley con la consecuente disminución de tan abominables hechos.
El uso de la tecnología nos ha brindado un sinfín de herramientas cuyo alcance puede ser inmensurable, a diferencia de los principios arcaicos que impulsaban los proyectos humanitarios hace un par de décadas, incluso pocos años.
"Estamos, trabajando, estamos creciendo y estamos en busca de más personas dispuestas a hacer del mundo un lugar mejor"
Muchos le dirán utopía de unos emprendedores, pero no, milkbox en el futuro será una de las instituciones sociales más grande del mundo, si todos ponemos de nuestro empeño, lograremos que las utopías se conviertan en realidades.
¿Quieres ser una de las personas que pueda decir con orgullo en el futuro: Yo ayudé a colocar las bases de Milkbox"?
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Suscríbete al proyecto: http://projectmilkbox.com/
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Muéstranos tu visión del proyecto Milkbox participando en el concurso Mundo Utópico:
https://steemit.com/projectmilkbox/@milkbox.info/3rd-advertising-contest-utopian-world-participate-and-win-sbd-milks
¿Cómo será el mundo una vez que nuestros esfuerzos entren en escena? Todos tenemos nuestra propia visión y queremos escuchar la tuya. Para mí, ya puedo ver que personas de todo el mundo se están uniendo...
Quizá sea utópico para aquellos que dejaron de soñar...pero mientras siga existiendo aunque sea un soñador vivo en toda Venezuela, hay esperanza de que nada es imposible si creemos. Yo soy uno.