Se trata del monóxido de carbono. El monóxido de carbono es un gas que se forma cuando se produce una combustión incompleta, sea en el motor de un vehículo u otro combustible fósil, especialmente el gas, como fue el caso de la planta eléctrica.
La toxicidad del monóxido de carbono radica en el hecho de que los glóbulos rojos de la sangre, cuya función es transportar el oxígeno vital a los tejidos, absorben este gas antes que el oxígeno; la intoxicación se produce cuando el órgano mismo se ve privado de oxígeno. La exposición prolongada a emisiones bajas de monóxido de carbono puede resultar en daño cerebral permanente.
Algunos de los síntomas que se pueden presentar ante la exposición prolongada a emisiones bajas de monóxidos van desde dolores de cabeza, somnolencia, debilidad, mareo, náuseas y en casos graves pulso débil, coma e insuficiencia respiratoria.
Es curioso conocer que la coloración amarilla de la llama del gas, en lugar de la azul, es una señal de que la combustión es irregular y de que tal vez se produzcan emisiones de monóxido de carbono, por lo que es necesario estar alerta y no descuidarnos cuando la coloración de la llama cambie.
En el caso de la familia mencionada al principio, por desconocimiento perdieron su vida, espero que el artículo de hoy pueda ser de utilidad y conocimiento práctico para estar alerta ante este asesino silencioso.
Espero les haya gustado el blog, un cordial saludo desde Venezuela.
Muy buena recomendación. Gracias!
gracias a usted charito por leer mi blog, saludos y feliz tarde.