Muy traviesa la menudencia o experiencia con el eucalipto, ja, ja, ja.
Mi experiencia fue una ocurrencia que me llegó, después de haber dormido mal, y fue que tenía que hacerme unos exámenes, y esa noche los zancudos estaban más implacables que nunca.
Cuando hubo amanecido, le dije a mi hermana:
.- Imposible ir al laboratorio a hacerme exámenes porque los zancudos no me dejaron sangre cgupándme toda la noche.