Esta publicación va dedicada para: José, Gabriel, Soledad, Chintia, Gabriel, Rubén, Ariel y Estela
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We have the opportunity to develop God's love by showing others how God loves by caring for them the same way God does.
11 He also said: A man had two sons; 12 And the youngest of them said to his father, Father, give me my share of the goods; and he distributed the goods to them. 13 Not many days later, when the younger son had gathered everything together, he went far away to a remote province; and there he squandered his wealth by living wildly. 14 And when he had wasted everything, a great famine came in that province, and he began to lack. 15 And he went and joined himself to one of the citizens of that land, who sent him to his property to feed swine. 16 And he wanted to fill his belly with the carob beans that the pigs ate, but no one gave him any. 17 And coming to himself, he said, How many hired servants in my father's house have plenty of bread, and here I perish from hunger! 18 I will arise and go to my father, and say to him, Father, I have sinned against heaven and against you. 19 I am no longer worthy to be called your son; Make me like one of your hired hands. 20 And getting up, he came to his father. And while he was still far away, his father saw him, and he was moved with compassion, and ran, and fell on his neck, and kissed him. 21 And the son said to him, Father, I have sinned against heaven and against you, and I am no longer worthy to be called your son. 22 But the father said to his servants, Bring out the best garment, and put it on him; and put a ring on his hand, and shoes on his feet. 23 And bring the fatted calf and kill it, and let us eat and celebrate; 24 for this my son was dead, and he is alive again; He was lost, and he is found. And they began to rejoice.
25 And his eldest son was in the field; and when he came, and came near the house, he heard the music and the dancing; 26 And calling one of his servants, he asked him what it was. 27 He said to him, Your brother has come; and your father has killed the fatted calf, because he received it healthy and healthy. 28 Then he was angry, and would not go in. So his father came out and begged him to come in. 29 But he answered and said to his father, Behold, I have served you for so many years, never having disobeyed you, and you have never given me even a kid to enjoy with my friends. 30 But when this son of yours came, who has consumed your goods with harlots, you have had the fatted calf killed for him. 31 He then said to him: Son, you are always with me, and all my things are yours. 32 But it was necessary to celebrate and rejoice, because this your brother was dead, and he is alive again; he was lost, and is found.
Luke 15:11-32
In today's passage we find a well-known story, a parable in which a man who had two sons and the youngest son asked his father for his share of the inheritance and then left. On her adventure she spent all the money she had. Later she arrived at her father's house asking him for forgiveness, begging him to receive her and when he was approaching her father ran to hug her and welcome her even though he had never asked for forgiveness.
Something very striking in this parable is that the word love is not mentioned even when in each of the actions this love on the part of the father is manifested even when from our perspective it seems not to be deserved by the son of he. Let's imagine putting ourselves in the place of the father and then putting ourselves in the place of the youngest son and contemplate that divine love that is expressed through these lines.
In this passage today we can notice some actions that show us the love of God, for example: demonstrating mercy in very difficult circumstances, taking action without complaining, waiting very patiently for others to change without forcing them to change. nothing, encourage other people in any circumstance, forgive those people who have harmed us or wronged us, serve other people with joy and be generous when giving, help those who need, show kindness to those who judge us, criticize us or don't misunderstand.
Taking into account all the previous advice is a way to demonstrate the love of God that has been poured out in our hearts, let us take into account what this parable says and that we can love others just as God does.
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Tenemos la oportunidad de desarrollar el amor de Dios demostrando a los demás como Dios ama preocupándonos por ellos de la misma manera en que Dios lo hace.
11 También dijo: Un hombre tenía dos hijos; 12 y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde; y les repartió los bienes. 13 No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. 14 Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y comenzó a faltarle. 15 Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su hacienda para que apacentase cerdos. 16 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba. 17 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! 18 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. 19 Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros. 20 Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó. 21 Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. 22 Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. 23 Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta; 24 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse.
25 Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó la música y las danzas; 26 y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. 27 Él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por haberle recibido bueno y sano. 28 Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase. 29 Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis amigos. 30 Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has hecho matar para él el becerro gordo. 31 Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas. 32 Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.
Lucas 15:11-32
En el pasaje de hoy encontramos una historia muy conocida, una parábola en el que hombre que tenía dos hijos y el hijo menor pidió a su padre la parte de la herencia que le correspondía y luego se fué. En su aventura gastó todo el dinero que tenía más tarde llegó a la casa de su padre pidiéndole perdón suplicándole que le reciba y cuando éste se estaba acercando el padre corrió para abrazarla y darle la bienvenida aún cuando nunca todavía le había pedido perdón.
Algo muy llamativo en esta parábola es que no se menciona la palabra amor aún cuando en cada una de las acciones se manifiesta este amor por parte del padre aún cuando según nuestra óptica parece no ser merecido por parte de su hijo. Imaginemos un poco ponernos en el lugar del padre y después ponernos en el lugar del hijo menor y contemplemos ese amor divino que se expresan a través de estas líneas.
En este pasaje del día de hoy podemos notar algunas acciones que nos demuestran el amor de Dios por ejemplo: demostrar la misericordia en circunstancias muy difíciles, tomar acción sin quejarnos, esperamos con mucha paciencia que los demás cambien sin obligarles a nada, animar a las demás personas en cualquier circunstancia, perdonar aquellas personas que nos han dañado o nos han hecho mal, servir con alegría a las demás personas y ser generosos al dar, ayudar aquellos quienes necesitan, mostrar bondad a quienes nos juzgan, critican o no malinterpreta.
Teniendo en cuenta todos los consejos anteriores es una forma de demostrar el amor de Dios que ha sido derramado en nuestros corazones, tengamos en cuenta lo que dice esta parábola y que podamos amar a los demás así como Dios lo hace.
Muchas Gracias por compartir esta lectura, deseo que el Espíritu Santo de Dios traiga revelación de su palabra a nuestras vidas.