Es un salmo maravilloso, yo personalmente, lo aprendí de memoria y lo repito mentalmente, todos los días, especialmente cuando me encuentro en momentos de aflicción, ya que recuerdo el siguiente Salmo:
Salmo 50:15 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
15 E invócame en el día de la angustia;
Te libraré, y tú me honrarás.