Y si te digo que no hay arma más poderosa en el mundo que la oración, sea cual sea tu religión, debes saber que lo imposible e inalcanzable para tí esta simplemente condicionado por la práctica de la oración todo lo puedes lograr y entender a través de ella. Pero ¿que es la oración? Acaso leer una biblia, acaso es saberse todas las plegarias , acaso es hacer un rosario, oler incienso o encender velas. Pues no la oración más poderosa es aquella que construimos nosotros mismos con las palabras más sencillas que salen de nuestro corazón, que sea más que una rima perfecta sea la fe, la simpleza, la transparencia de lo que se siente y se pide a ese Dios en el que cada uno cree. La oración es hablar con ese Dios es saber escuchar lo que nos dice en el corazón y que muchas veces no aceptamos por soberbia, es aprender a ver más allá de lo que existe, es respirar el aroma del amor y ponerlo en práctica con el prójimo, orar es rendirse ante nuestro creador y dejar que sea el quien guíe nuestra vida, nuestro ser, nuestro pensamiento y nuestro corazón. Puedes obtener y alcanzar todo lo que deseas cuando lo pongas en las manos de tu Dios, entrega todo lo que quieras, y el te guiará hacia lo que pides y quieres. Puedes cantar, llorar, meditar, lo que mejor te salga, hazlo en intimidad con Dios sin necesidad de ir a algún templo, hazlo en el l templo de tu corazón y veras como día a día tu vida mejora, tu mundo se torna más armonioso. Te aseguro que harás de la oración una práctica especial y tu mejor arma para superar cualquier situación en la vida sea buena o mala, toma la mano de Dios y veras que no existe nada mejor que su amor, su poder y su entrega por tí.
Una realidad muy grande, y lo he constatado a través del tiempo y de los hechos.