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Es la ausencia total de sonido, el ruido es necesario para el silencio, por que sin él, no existiría. Fuente
Cuando leí esas dos palabras que anuncian el tema de esta semana, inmediatamente recordé que en una oportunidad que estuve en Córdoba, Argentina, en invierno, en ese momento sentí que no estaba en mi país al experimentar lo que podría llamar “el silencio citadino”, sucedió el primer día que salí al patio de la casa donde me hospedaba, tuve la sensación, la certeza de estar en un país diferente, me faltó el sonido de mi pueblo, de mi gente.
Lo atribuí al frio fuerte de la época, que no se experimenta en Venezuela si no es en las montañas altas de Los Andes. Reconocí que mi pueblo es “bullero” como decimos en Barquisimeto, Venezuela, a los ruidosos. En el patio de mi casa se oyen los perros, los niños jugando, los pájaros cantando, alguna música o el autobús que pasa por la calle, es decir los sonidos nuestros, del vecino o de la comunidad. Cómo extrañé mi lugar, mi gente, mi ciudad. EL silencio en algunos momentos nos hace extrañar a los que queremos. El silencio nos hace valorar nuestros lugares, espacios, seres.
Ahora, para pensar, estudiar, reflexionar, planificar, crear, también necesito del silencio. No me asusta, lo busco cuando necesito usar mi cerebro, pienso que el silencio enseña por que es cuando hablamos con nosotros y nos escuchamos, sacamos conclusiones, observamos desde otro punto de vista, también es una forma de comunicarnos cuando quedamos callados sin respuestas habladas. Estos son silencios formativos y del alma. Son los que me agradan.
Pero también hay silencios negativos, tenebrosos, como son los casos en que se calla ante las injusticias, cuando las personas callan por timidez, o que nos enmudecemos por miedo o terror, o cuando algunas personas no pueden reconocer en otro cualidades que ellos envidian, son silencios que no deseo, que no quiero, que no busco. Son silencios que arrastran una carga negativa de situaciones oscuras, ante estos silencios debemos reaccionar con mucho ruido para hacer ver lo que encierran.
También hay silencios incómodos, los que se dan cuando no encuentras que decir ante otras personas, o cuando te preguntan sobre un tema y te callas por que no sabes la respuesta, o los silencios que se dan en las parejas en medio de una discusión.
¡Eso sí! Cuando me dicen ssshhhh! me apena, pues creo que es la manera de pedir silencio con mala educación.
Más sobre el tema:
Conseguí por internet en la siguiente Fuente algunas frases que me gustaron para agregarlas al tema:
- La gente no sabe disfrutar del silencio, que es algo que no tiene precio, sin embargo están dispuestos a gastar para escuchar ruidos molestos.
- Muchos tienen dificultades para relacionarse porque tienen miedo de no saber qué decir, no se dan cuenta que para agradar es mejor no decir nada y conservar el misterio.
- La naturaleza tiene silencios que son sagrados, cuando parece que hasta los pájaros dejan de cantar y la brisa deja de soplar para no quebrarlo. Esta frase me recuerda a mi madre que decía “Pasó un ángel” cuando en una reunión se hacia un silencio no buscado.
- Vivimos rodeados de ruidos que nos obligan a mantenernos alejados de nosotros mismos y nos mantienen pegados a las cosas; intentando tapar con música los ruidos de la calle o con conversaciones triviales hablando por teléfono y arriesgando la vida por estar desatentos.
- Los grandes momentos exigen silencio para poder estar atentos, no distraerse y concentrarse en los significados
Y los proverbios como:
Fuente
- Después de que has soltado la palabra, ésta te domina. Pero mientras no la has soltado, eres su dominador.". (Proverbio árabe)
- En boca cerrada no entran moscas. (Proverbio español)
- Decir, me pesó; callar, no. (Proverbio español)
- Hay pocas cosas tan ensordecedoras como el silencio. (Mario Benedetti)
Para finalizar, siendo amante de la poesía y usuaria de ella, les ofrezco algunos versos de poetas que han escrito sobre El Silencio:
Oye, hijo mío, el silencio.
Es un silencio ondulado,
un silencio,
donde resbalan valles y ecos
y que inclina las frentes
hacia el suelo.
Borges
No digas nada, no preguntes nada.
Cuando quieras hablar quédate mudo
Que un silencio sin fin sea tu escudo
Y al mismo tiempo tu perfecta espada.
No llames si la puerta está cerrada
No llores si el dolor es más agudo
No cantes si el camino es menos rudo
No interrogues sino con la mirada.
Y en la calma profunda y transparente
Que poco a poco y silenciosamente
Inundarás tu pecho transparente.
Sentirás el latido enamorado
Con que tu corazón recuperado
Te irá diciendo todo, todo, todo.
Octavio Paz
Cuando de la música
brota una nota
que mientras vibra crece y se adelgaza
hasta que en otra música enmudece,
brota del fondo del silencio
otro silencio, aguda torre, espada,
y sube y crece y nos suspende
y mientras sube caen
recuerdos, esperanzas,
las pequeñas mentiras y las grandes,
y queremos gritar y en la garganta
se desvanece el grito:
desembocamos al silencio
en donde los silencios enmudecen.
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Me gusto mucho tu articulo, plasmas el silencio en casi todas sus situaciones. Que tengas un feliz fin de semana. Un abrazo.
@arehany excelente y completo post sobre el silencio. La selección de poemas maravillosa. Gracias por compartir.
Bravo amiga! excelentísimo contenido sobre el silencio, una gran experiencia y una hermosa y sutil manera de compararlo según el contexto. Felicitaciones, me llegaron al alma esas palabras. Hubo una entrada magistral. ¡Te aplaudo con fuerza! Gran abrazo amiga. Felicitaciones nuevamente!!
Excelente post, el refleja lo poderoso que es el silencio. Saludos
Excelente publicación. Me ha gustado mucho esa distinción que haces entre el silencio positivo y negativo, no lo había visto de ese modo. Esa es una de las cosas buenas de este reto, que nos permite confrontar diferentes perspectivas. Yo he encontrado en el silencio una gran puerta hacia el conocimiento interior. Muchas gracias por este texto. Felicitaciones.
PD.
Aprovecho para agradecerte la visita que me hiciste y las generosas palabras que dejaste en mi publicación. Abrazos.