Sí, así es. Te podría añadir que entre la gente hubo un venezolano Jacinto Convit, que descubrió la vacuna contra la lepra y dedicó su vida a estas investigaciones, y nunca llego a cobrar ni una consulta a un paciente. Así son los venezolanos, los de puro corazón. Ciertamente hay que resaltar lo bueno, no lo malo.
Gracias por este post tan positivo.