Reto Venezuela #3: Mi grito de Libertad.

"Proclamo en voz alta la libertad de pensamiento, y muera el que no piense como yo".
-Voltaire.

Y entonces, en el mismo momento en el que proclamo la libertad de mi pensamiento, todos mueren.

A veces pienso que no tenemos la oportunidad de ser plenamente libres en este plano físico y material, que eso solo sería posible en otra dimensión, en una ancestral, celestial, espiritual... Y el lugar que más se acerca a eso, es nuestra mente. Solo alli dentro se es tan libre como para encarcelarse a sí mismo, tan libre como para encarcelar a los demás; se trata de una cárcel de libertad, en donde unicamente te encierras para ser libre, donde deambulas por pasillos neuronales interconectados sin final aparente, donde -si todos queremos- nos unimos con una sola intensión, para cuidar nuestro hogar, este planeta ya no tan azul, para recuperar la humanidad...

No todos piensan como yo, esos son los primeros en morir: infectados por la misma cantidad de basura que acumula nuestro medio ambiente, sus venas se encuentran contaminadas.

No muchos piensan como yo, están los que asumen que su mente está distante a su cuerpo y esos son los segundos en morir: estallando en mil pedazos, como la madre vietnamita que pisó la mina en el patio de su casa, con su bebé en brazos, huyendo de sus propios pensamientos.

Queda solo un minúsculo grupo de personas, creadores de la fe que piensan como yo: los sacrifico y me suicido en nombre de la libertad de mi pensamiento: esta es la única manera, de estar a favor con él y que todas nuestras alma trasciendan al mismo nivel que el planeta, para así conocer la libertad eterna y no regresar a él, donde la mayor opresión comienza cuando nacemos en estos cuerpos.

Imagen: https://goo.gl/gb5wd8