La lex caesarea fue una ley romana prescribía que debía sacarse a los bebés de las madres que habían muerto. Si mater pregnant mortua est fructus quam primum caute extrahir: "Si la madre embarazada muere, es necesario extraer con cautela su primer fruto". Quienes nacen por cesérea surgen a la vida desde el féretro en que se ha convertido su madre. Ese fue el caso del emperador Cayo Julio César, el gran emperador de roma.