Prepárate, porque la que voy a darte a continuación es una de las lecciones más rápidas y [ojalá] más valiosas que puedes aprender y aplicar desde ya mismo en tu profesión de ventas—ya seas vendedor, distribuidor independiente, propietario de negocio, emprendedor o empresario—y sin importar qué tan obvia pueda parecerte:
“No existe negocio si no tienes clientes satisfechos”
.
Probablemente te pudiera parecer una frase lógica y hasta banal.
Pero fíjate que esta que proclamo aquí como Regla Universal del Servicio finaliza con la expresión “clientes satisfechos” y no sólo con la palabra “clientes”.
Es decir, la satisfacción que obtienen quienes te compran es esencial para establecer una clientela leal, que cada vez compre más y mejor (porque ya sabemos que la fidelidad de los clientes es un cuento que las abuelitas les cuentan a los vendedores cuando son niños para que se duerman sin pesadillas... Si no la sabes, en otra ocasión te contaré la diferencia entre “lealtad” y “fidelidad”).
Es obvio que también la calidad de tus productos es básica, pero la atención que le otorgues a tus prospectos y clientes es lo que va a hacer que sigan siéndolo.
Y ya no es cuestión de dejarlo al azar.
La calidad en el servicio es mucho más que estar estrechando manos y saludando con una sonrisa. El cliente ya sabe lo que busca y, si no es contigo, se encargará de encontrarlo en otro lado. O sea, con tu competencia. La cual se encuentra a un click de distancia.
Por ello, todas las acciones que puedas implementar buscando el logro continuo y mejorado de una gran calidad en tu servicio serán de máxima utilidad. Ultimadamente, el servicio es lo que hace la Diferencia [con D mayúscula].
Como bien dice Tom Peters:
“el objetivo no es sólo satisfacer al cliente,
sino deleitarlo.”
DIEZ ACCIONES QUE PUEDES LLEVAR A CABO A PARTIR DE AHORA
Ahora te propongo diez acciones que puedes realizar a partir del día de hoy para generar este servicio profesional de calidad y lograr que tus clientes se sientan satisfechos y bien atendidos.
Analízalos y me comentas qué te parecen:
1. Conoce con todo el detalle que puedas los intereses de tus clientes —
No sólo los relacionados con el negocio, sino incluso los personales. Recuerda que el cliente no quiere ser tratado como un número, una factura o un comprador más. Si le muestras y demuestras que en verdad te interesa como persona, de mejor manera te ganarás su lealtad.
2. Salúdale por su nombre —
Siempre será mejor decir “Buenos días, señor González”, que sólo “Buenos días, señor”. Esto es porque ¿cuál es la palabra más dulce a los oídos de una persona y, por tanto, de tus clientes? Por supuesto: su propio nombre. Así, haz un esfuerzo especial para recordarlo o tener un sistema que te lo recuerde.
3. Cuando un cliente te visite en tu oficina/tienda/local/casa, recíbele directamente en la puerta —
Lo que te digo es que no le esperes detrás de tu escritorio, dándote importancia. Y si tu oficina está en un piso alto, sal a recibirle incluso a la entrada o al menos al elevador. Haz todo lo posible para que sienta tu bienvenida.
Cuándo recibes invitados en tu casa, ¿qué haces cuando llegan? Pues eso mismo hazlo con tus clientes y prospectos.
4. Invita a tus clientes a eventos no relacionados con el producto o servicio —
Un caso es la fiesta de aniversario de tu oficina, por ejemplo, o la inauguración de alguna tienda. Si le vas a invitar a algún evento, cultural o deportivo por ejemplo, asegúrate 1. que sea del interés ya sea de tu cliente o de su cónyuge, 2. que de alguna manera tenga relación con tu negocio y, 3. que tú también asistas de principio a fin.
5. Aprende, desarrolla y mantén permanentemente una actitud de cortesía (sí, lo que nuestros padres y abuelos siempre nos dijeron) —
El cliente fue siempre, es ahora y será siempre, primero.
6. Proporciónale diversas razones, de manera continua, para lograr que tu cliente se sienta especial —
Si temes que vaya a pensar que te interesa en demasía, entonces aún no habrás comprendido en qué consiste tu negocio (aquí tienes una pista: en lograr su satisfacción).
7. Si vas a invitar a comer a tus clientes, hazlo sólo a restaurantes que previamente hayas visitado —
Trata además de manejar antes con el Capitán o el Maitre d' la situación para obtener la mejor mesa posible. Si puedes, paga de antemano o arréglate para que la cuenta te sea enviada posteriormente.
8. Encuentra algo positivo que elogiar —
Por favor, por favor, por favor: asegúrate que el cumplido sea verdadero y que realmente lo sientas. Un cumplido falso te hará muchísimo más mal que bien.
9. Genera constantemente variadas razones para estar en contacto con todos y cada uno de tus clientes y, si puedes, con todos tus prospectos también —
No permitas que tus clientes te olviden y busca que te tengan presente en su mente (por ejemplo, envíales un boletín de contacto mensual, personalizado con tus datos e imagen; al respecto, checa http://www.ContactoContinuo.com).
10. Dale a cada cliente siempre tu atención total —
Mientras estás con ellos, nada más importa. Por ejemplo, si suena el teléfono, no lo contestes; no permitas que nadie más te interrumpa.
El objetivo de este tipo de atención a clientes es que puedan estar convencidos que nadie más va a proporcionarles la misma calidad de servicio que tú. ¿Habrá algunos que se aprovechen de lo que haces? Sí, con toda seguridad. Pero, tú con la tranquilidad completa... no durarán.
Además, ten presente que si tu servicio deleita a tus clientes, seguramente tú también te deleitarás en tu negocio y con tus resultados.
Te deseo lo mejor de prosperidad y éxito,
Jorge Pinkus
Tu Coach Personal para tu Éxito Máximo