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Estaba en un restaurante y de pronto en la mesa del frente le daba la espalda una mujer delgada esbelta y su corte y color de cabello era idéntico al tuyo.... allí cambio todo, comenzó a oír de fondo a sus compañeros de mesa, mientras se debatía entre levantarse a saludarte o solo quedarse allí....
Miro el celular para comprobar si tenia algún mensaje tuyo, pensó en escribirte y en hacer una llamada… aunque no veía tu cara, sabia que eras tu, luego le llego la primera gran idea, decidió observarte sin que lo supieras, conocerte y confirmar lo que temía.
Pasaron dos o tres rondas, dividido en dos mundos, su mesa y la tuya… miro como compartían reían y lo pasaban muy bien, inclusive te levantaste en una ocasión y no logro ver tu cara porque, una chica de su mesa se puso intensa y le obligaba a mirarla mientras hablaba de el amor de su vida …así, llego el momento de levantarse y pasar a tu lado para saludarte, y tuvo una segunda gran idea, pasar de largo y perderse entre las mesas, la gente y la noche… porque al observarte entendió que estaban conectados, pero en mundos distintos, tal vez no eras tu, solo alguien que se parecía mucho, pero era suficiente para entender que esa sola ilusión, le permitió saber que por mas real que fueses, siempre estarás cerca, pero como a una mesa de su vida, con otra gente, otros vasos, otras copas, otras bebidas, otras comidas y otra cuenta.
De pronto le entro un mensaje que decía…. Fue de muy mala educación de tu parte estar mirando a otra mesa, mientras te hablaba, es una pena, me caías muy bien.
JLA.-