Estoy de acuerdo, en lo personal cualquier decisión es buena, y ninguna batalla se pierde todas las batallas se ganan, aunque te encuentres en el suelo has ganado, ganaste la experiencia necesaria para que la próxima vez tomes la mejor decisión, y concuerdo donde cada uno es dueño y arquitecto de su propio destino, el equilibrio fue representado como el yan-ying, dos fuerzas diametralmente opuestas pero indisociables, cuando el mal se sobrepasa se transforma en bien y viceversa. Saludos y Dios bendiga.