El pensamiento positivo suena útil en la superficie. (La mayoría de nosotros preferiría ser positivo en lugar de negativo.) Pero, "pensamiento positivo" es también un término suave y esponjoso que es fácil de descartar. En el mundo real, rara vez tiene el mismo peso que palabras como "ética laboral" o "persistencia".
Pero esos puntos de vista pueden estar cambiando.
La investigación está comenzando a revelar que el pensamiento positivo es mucho más que simplemente ser feliz o mostrar una actitud optimista. Los pensamientos positivos realmente pueden crear un valor real en tu vida y ayudarte a desarrollar habilidades que duran mucho más que una sonrisa.
El impacto del pensamiento positivo en tu trabajo, tu salud y tu vida está siendo estudiado por personas que son mucho más inteligentes que yo. Una de estas personas es Barbara Fredrickson.
Fredrickson es una investigadora de psicología positiva en la Universidad de Carolina del Norte y publicó un documento histórico que proporciona ideas sorprendentes sobre el pensamiento positivo y su impacto en sus habilidades. Su trabajo se encuentra entre los más citados y citados en su campo y es sorprendentemente útil en la vida cotidiana.
Vamos a hablar sobre el descubrimiento de Fredrickson y lo que significa para ti ...
Sin embargo, antes de hablar sobre cómo comenzar, quería informarte que investigué y recopilé formas respaldadas por la ciencia para mantener los buenos hábitos y dejar de posponer las cosas. ¿Quieres ver mis ideas? Descargue mi guía PDF gratuita "Transformar tus hábitos" aquí.
Lo que los pensamientos negativos hacen a tu cerebro
Juega conmigo por un momento.
Digamos que estás caminando por el bosque y de repente un tigre se acerca al camino que tienes delante. Cuando esto sucede, su cerebro registra una emoción negativa, en este caso, miedo.
Los investigadores saben desde hace tiempo que las emociones negativas programan su cerebro para realizar una acción específica. Cuando ese tigre se cruza en tu camino, por ejemplo, corres. El resto del mundo no importa. Estás enfocado completamente en el tigre, el miedo que crea y cómo puedes alejarte de él.
En otras palabras, las emociones negativas limitan tu mente y enfocan tus pensamientos. En ese mismo momento, es posible que tenga la opción de trepar a un árbol, levantar una hoja o agarrar un palo, pero su cerebro ignora todas esas opciones porque parecen irrelevantes cuando un tigre está de pie frente a usted.
Este es un instinto útil si estás tratando de salvar vidas, pero en nuestra sociedad moderna no tenemos que preocuparnos por tropezar con tigres en el desierto. El problema es que su cerebro aún está programado para responder a las emociones negativas de la misma manera, al desconectar el mundo exterior y limitar las opciones que ve a su alrededor.
Por ejemplo, cuando estás en una pelea con alguien, tu ira y emoción pueden consumirte hasta el punto en que no puedes pensar en otra cosa. O bien, cuando te sientes estresado por todo lo que tienes que hacer hoy, es posible que te resulte difícil comenzar algo porque estás paralizado por cuánto tiempo se ha convertido tu lista de tareas pendientes. O, si te sientes mal por no hacer ejercicio o no comer sano, todo lo que piensas es en la poca fuerza de voluntad que tienes, en cómo eres holgazán y en cómo no tienes ninguna motivación.
En cada caso, su cerebro se cierra desde el mundo exterior y se centra en las emociones negativas del miedo, la ira y el estrés, al igual que lo hizo con el tigre. Las emociones negativas evitan que tu cerebro vea las otras opciones y elecciones que te rodean. Es tu instinto de supervivencia.
En otras palabras, cuando experimentas emociones positivas como alegría, satisfacción y amor, verás más posibilidades en tu vida. Estos hallazgos fueron de los primeros que demostraron que las emociones positivas amplían su sentido de posibilidad y abren su mente a más opciones.