Caracas, Venezuela
2018.10.09
Autor: Marcos Mora
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Este es un hilo de twitter escrito por Gustavo La Fontaine dónde nos habla de la diferencia entre "género" y "sexo". Distinguir adecuadamente estos conceptos nos permitirá entender mejor algunas cuestiones que han llegado al punto de ser políticas y legislativas.
"La inteligencia es la capacidad de hacer distinciones más precisas" - Robert Kiyosaki
Como por lo visto a mí me gusta meterme en camisas de once varas, aquí abro un hilo sobre género:Mucho de lo que se va a hablar aquí tiene el objetivo de brindar nuevas perspectivas a quienes tienen una mirada más tradicional.
Dentro de las ciencias sociales, género y sexo aluden a elementos distintos, mientras que se sexo se refiere a una asignación que deriva de rasgos biológicos, genero se refiere al conjunto de signo sociales que atribuimos a ser ¨hombres o mujeres¨
Estos signos sociales son cambiantes, por ejemplo, los tacones y el color rosa eran signo preponderantemente masculino en el siglo XIX aun cuando hoy en día los asociemos con la feminidad. Lo masculino y femenino tiene que ver con nuestros gustos y como nos comportamos.
Quizás muchos hayan leído la historia de John Money, uno de los primeros psicólogos en acuñar el termino, y su desastroso experimento de socializar a un hombre como si fuese una mujer (Spoiler: el paciente se suicidó).
David Reimer (el paciente) perdió su pene por una circuncisión y Money decidió probar que el sexo y el género eran independientes socializándolo como mujer, el resultado fue catastrófico, ¨Joan¨ nunca se identificó como mujer, algunos creen que la secuela de la experiencia lo llevo a quitarse la vida.
Dicho eso, Money (y una parte importante de la teoría de identidad de género) consideran que sexo y genero son independientes, y que el segundo es únicamente producto del ambiente y lo social.
Sin embargo, en las últimas dos décadas han surgido algunos estudios que parecen apuntar a que estos elementos están relacionados, si bien no son lo mismo. Por poner un ejemplo, revisar el estudio: https://t.co/WKrtaTnqYy
AH, ¿entonces los transexuales no existen y la identidad de genero es pura paja?... No tan rápido niños y niñas (o niñes). Como todo lo relacionado al ser humano… es màs complicado que eso. Verán, sus profes de educación para la salud les han estado mintiendo por décadas.
La determinación del sexo no es únicamente genital y en el caso de los humanos depende de 5 factores: presencia de cromosoma Y, presencia de gónada, genitales, la anatomía interna reproductiva, y las hormonas sexuales.
Obviamente, un médico usualmente solo asigna el sexo con uno de esos indicadores (genitales), y en la mayoría de los casos sirve… en la mayoría…
Verán, las hormonas juegan un papel importante en la conformación y evolución del feto, así como en el desarrollo neurológico, cualquier variación (producto de herencia, mutación o accidente) puede producir cambios importantes en el desarrollo del prenatal.
Numerosos estudios han encontrado que el proceso de masculinización o feminización del cerebro (es decir, las diferencias fisiológicas del cerebro entre hombres y mujeres) ocurren principalmente en la etapa prenatal, y… agárrense…
en un proceso que está relacionado, pero no es el mismo que la formación de los genitales. Ejemplos:
https://t.co/LmMwLECb0P
https://t.co/06dHNPzaKH
https://t.co/r5Sxtv72nhEs decir, que aun cuando desarrollas genitales, tu cerebro puede estar asumiendo las características típicas del cerebro del otro sexo. A.-M. Bao, D.F. Swaab (2011), Krujiver (2000) entre tantos, dan cuenta de esas diferencias, que son pequeñas, pero destacables.
Miller, de la Universidad Ghent en Bélgica advierte sin embargo que el cerebro está constantemente cambiado, por lo que es difícil determinar si las diferencias cerebrales son únicamente producto de la formación prenatal o si ocurrieron cambios durante el ciclo de vida.
Todo parece apuntar a que nacemos con una predisposición, pero que esta mediada por nuestro ambiente, es decir, puedo tener una tendencia, pero la forma que esta se expresa dependerá de mis años formativos.
En algunos casos la omitiré, en otros la expresare aun cuando el ambiente me intente detener.
Y aquí llegamos al meollo del asunto, la disforia de género (sentir que somos de un sexo distinto) no es un mero capricho psicológico, si no que cada vez emerge más evidencia que lo vincula a bases biológicas.
No es casualidad que, así como la homosexualidad salió de los libros de diagnóstico de enfermedades mentales, también el CIE-10 ha decidido quitar la disforia de género de la sección de enfermedades y moverlo a “condiciones”.
El debate está lejos de cerrarse, y mi objetivo hoy no es convencer a nadie, solo mostrar que este es un debate complejo que no se puede resolver con “el pipi” o “la vagina”.
Añado un artículo bien interesante de la asociación psicológica americana: https://t.co/4g86MhQpNP