A pesar de que algunas cosas materiales valgan mucho para nosotros, y mas cuando estas nos recuerdan nuestra niñez. Aveces con ellas mismas se puede multiplicar la felicidad de otro ser, aunque esto nos deje un ''y a mi me gustaba'' el solo ver la felicidad de ese niño que recién conocí en una oportunidad de manera espontanea y sin planearlo, termina de llenar y cerrar esa bonita etapa de mi niñez cuando solía pasar horas montando en ese agradable skate.