Sumisión de Michel Houellebecq - Un análisis personal

in #spanhish8 years ago (edited)

Ayer terminé de leer Sumisión del escritor francés Michel Houellebecq. Podría extenderme en hablar del escritor, su trayectoria, su vida y sus numerosas polémicas, pero para eso ya existen abundantes artículos y no menos críticas que son de fácil localización en la red (incluyendo Wikipedia, que efectúa un estupendo resumen acerca de todo ello). Además, es complicado hablar sobre este autor sin entrar en el juicio fácil y mediático sobre su persona, lo cual no es mi intención ni con mucho.


Portada libro Sumisión, edición española, editorial Anagrama.

Fuente: www.casadellibro.com

Así pues, solo haré una breve reseña acerca de Houellebecq con la única finalidad de contextualizar la novela de la que voy a hablar. El autor nació en 1956 en la isla de Reunión (colonia francesa) y se crío con su abuela (al parecer tenía unos padres un tanto atípicos). Se licenció en Ingeniería agrónoma y trabajó como informático durante varios años. En 1994 publicó su primera novela y desde entonces, ha despertado numerosas polémicas por su narrativa políticamente incorrecta y sus críticas sociales, políticas y religiosas (particularmente anti islamistas), llevándole estas a ser portada de la revista Charlie Hebdo el mismo día en que esta sufrió un atentado (7 de enero de 2015). Señalar que la novela “Sumisión”, fue publicada en esa misma fecha.


Michel Houllebecq

Fuente: www.misionesparatodos.com

En cuanto a la novela, podría así mismo quedarme en una sinopsis sin más, pero supongo que me aburriría al escribirla, puesto que diría más o menos lo mismo que dicen todas. Así que haré una muy breve (e intentaré que sea aséptica), para poner en antecedentes a todo aquel que no haya leído la novela, extendiéndome posteriormente en mi visión personal de la misma.

“François es un profesor de entre 40 y 45 años que imparte clases de literatura en la Universidad Sorbona de París. Con sus dilemas internos que tienen que ver con la soledad, el sexo y los pequeños inconvenientes de la vida diaria, es un individuo más de una sociedad alienada. Sin apenas interés alguno en la política, las circunstancias sociales y políticas que se dan en Francia (entre 2017 y 2022) provocan que se vea forzado a mostrar mayor interés en dichos aspectos. La Francia hipotética en la que vive el protagonista se ve convulsionada por haber ganado las elecciones presidenciales el partido político musulmán, lo que provoca numerosos cambios sociales.


Portada libro Sumisión edición original.

Fuente: www.casadellibro.com

Y a partir de ahora, pasaré a dar mi opinión e interpretación personal acerca de “Sumisión”.

En primer lugar, diré que recomiendo su lectura a todo aquel lector que tenga una mente abierta, que sepa leer entre líneas y que busque remover su conciencia y reflexionar sobre la sociedad en la que nos ha tocado vivir. Si eres un lector que busca una lectura sencilla y que no le haga pensar, creo que deberías buscar otro tipo de novela.

Sumisión se ambienta en un París de entre 2017 y 2022, dando la visión que del mismo tiene un profesor universitario de literatura cuarentón, muy bien pagado y que trabaja muy pocas horas a la semana. Es decir, una visión totalmente aburguesada de la ciudad y de todo su contexto socio económico. Este profesor ha dedicado prácticamente toda su existencia a ser un estudioso de un escritor francés (indiferente para lo que nos ocupa) y con el que indefectiblemente se compara en la línea de desarrollo de su vida.

La imagen que percibo de este profesor de literatura es la de un individuo viejoven (ni viejo ni joven, sino dentro de eso que llamamos mediana edad y que cuando llegas a ella todo el mundo te dice: “pero si aún eres joven” ejem ejem). Se muestra como un burgués solitario, que ha centrado su vida en una carrera profesional, que aunque le ha proporcionado una buena posición económica, no le ha dado demasiados loores intelectuales. Es un individuo con escasa vida social fuera de lo profesional. No mantiene relación con su familia, no tiene amigos íntimos y sus únicas parejas suelen ser alumnas con las que establece unas relaciones no excesivamente íntimas y que no van más allá de escarceos sexuales. No muestra gran interés por los hechos sociales ni políticos de su entorno, ni en general, por ninguna cosa que no sean sus libros y la “clasificación” de su pequeño mundo basada en qué profesor realizó una tesis sobre qué autor, estableciendo así pequeñas categorías sociales e intelectuales dentro de la Universidad. Se preocupa básicamente por su edad, su soledad, su necesidad de sexo y compañía femenina, sus pequeños achaques y los agobios y ansiedades de la vida diaria, todo lo que le lleva incluso a plantearse (aunque como una posibilidad lejana), el suicidio.


Universidad Sorbona París

Fuente: www.paris.rutascervantes.es

En mi opinión, refleja claramente uno de los males de la sociedad occidental actual: centramos nuestras vidas en la carrera profesional, porque creemos que es eso lo que nos va a dar prestigio social y, por supuesto, una posición económica más que desahogada (lo cual va ligado al prestigio social, claro). Cualquier nimiedad, cualquier pequeña contrariedad, nos estresa y agobia. No sabemos vivir con calma, disfrutando, asumiendo la vida y mucho menos asumiendo la muerte. No aceptamos el hacernos viejos, no aceptamos los dolores ni la enfermedad. No sabemos relacionarnos de forma emocionalmente sana con nuestro entorno, porque todo está desvirtuado, todos estamos desvirtuados. Vivimos un día a día totalmente alejado de la realidad de la vida, de la Naturaleza, de nuestros semejantes. Tenemos miedo continuamente, y es un miedo a absurdeces, pero que nos consume: no tememos por nuestras vidas, tememos quedarnos calvos, engordar, tener arrugas, no cumplir las expectativas que creemos que la sociedad nos impone… es decir… tememos el rechazo social de una sociedad desvirtuada. Nos tememos los unos a los otros.

En “Sumisión” se refleja una Francia convulsionada políticamente en la que se hace con la Presidencia del país un partido musulmán, con el apoyo de los grandes países petrolíferos. La sociedad, en un breve periodo de tiempo, cambia totalmente, se “islamiza”. El trabajo (sobre todo en el mundo intelectual), se reserva para los hombres y en concreto, para aquellos que se hayan convertido al Islam. La educación, como eje fundamental del cambio social, pasa a manos de las grandes fortunas del “petrodólar”, a las que indudablemente y en connivencia con el Gobierno, les interesa que ésta se islamice.

La política, la educación y la sociedad, en muy poco tiempo (alrededor de un año), sufre un gran cambio y todo gira en torno al Islam, que ya no esconde la intencionalidad de expandirse y hacerse con el poder político, económico y social en toda Europa, como un “remake” del Imperio Romano. La gran diferencia con el Imperio Romano o con cualquier otro gran imperio de la historia, es que no les hace falta utilizar significativamente la violencia: la alienación social, el desinterés, la indolencia de la población, les facilita todo el trabajo.


Arenes de Lutece – París

Fuente: www.coolstuffinparis.com

Poco a poco, la “élite intelectual” va cediendo a la presión estamental: individuos como el protagonista del libro, solteros, solitarios, alienados… “venden” sus creencias (su ateísmo, su integridad, su honestidad o lo que sea), se convierten al Islam, que les exige poco y les aporta mucho: un puesto de trabajo asegurado y cómodo en la Universidad, grandes salarios, la posibilidad de poligamia sin ni siquiera tener que conquistar a sus mujeres (para eso están las casamenteras)… Les aseguran compañía, quien les cuide ahora y en el futuro, quien les satisfaga sexualmente, sin esfuerzos por su parte. Solo uno: el apoyo al Islam y a todo lo que supone.

Es una posición cómoda y fácil que, al final, adoptamos casi todos los humanos (entiéndanme, no la de convertirnos al Islam, sino la de vender nuestros principios a cambio de aburguesarnos). Cedemos, dejamos de luchar, nos convertimos en seres indolentes y los estratos de poder se aprovechan de ello. Y saben cómo hacerlo.

En cuanto al título del libro, creo que es más que acertado: SUMISIÓN…

Es fácil conseguir la sumisión de la masa, si sabes cómo hacerlo. En el caso del libro (y creo que en el caso de numerosas civilizaciones a lo largo de la historia), lo logran como sigue:

Someten a la mujer desde que nace, institucionalmente y en el seno de la propia familia, haciendo creer a través de la religión y sus textos sagrados, que es así como debe ser (fomentan el patriarcado).

Someten a las clases altas económicas y políticas, cegándolos con dinero y poder.

Someten a los intelectuales (hombres, por supuesto, ya que a la mujer no se le permite ese estatus) dándoles a elegir: la muerte en vida, sin posibilidad alguna de desarrollar una carrera profesional digna, o bien acceder a todo un mundo de abundancia, gratas conversaciones intelectuales y compañía femenina preparada única y exclusivamente para satisfacerte en todos los ámbitos.

Someten al pueblo con la idea de paz, familia, estabilidad económica y social y dándoles a entender que si las “clases altas” del país lo aceptan y se integran, no puede ser malo.

El resultado final es una población que vende sus valores a cambio de prestigio, estabilidad económica (cuando no privilegios), sexo y compañía. Y así… todos sometidos.

Son las artimañas del poder que, a poco críticos que seamos, detectaremos a diario (y no necesariamente vinculado a una religión, aunque eso ayuda, claro).

Una novela que atemoriza por lo realista de su visión de la sociedad occidental.

Como curiosidad, finalizo esta crítica – análisis - reflexión sobre “Sumisión”, con una frase literal obtenida del libro: “(…) las civilizaciones no mueren asesinadas, sino que se suicidan”.

Texto propio
Datos obtenidos de: www.wikipedia.org

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Gran artículo , recomendé el libro a un frances y tambien le gustó mucho!

Gracias! Terminé ayer el libro y me encantó! :)

Es una gran novela, muy profesional, como todo lo que firma Houellebecq. Sin embargo yo no la valoro tanto como novelas anteriores como Plataforma o La posibilidad de una isla. Tengo la impresión de que Houellebcq ya ha escrito sus mejores páginas.