El celebre inventor de la bombilla, el norteamericano Thomas Edison, era un gran insomne: con dos o tres horas de sueño cada noche, se despertaba hasta el día siguiente. Pero ademas, tenia una atrevida teoría: dormir sencillamente es cuestión de vagancia.
Si a una persona le impedimos que duerma empezara a tener alucinaciones monstruosas y acabara muriendo. Pero si es usted un insomne, tranquilícese; no es tan grave.
Fuente
ojos como platos, horas tras horas. Las noches son un verdadero suplicio para los que no pueden dormir. Por algo una de las torturas favoritas de la inquisición era impedir el sueño.
La bombilla de Edison iba a echar por tierra la oscuridad nocturna y la disculpa que todos esgrimimos cada noche para escapar de la realidad y sumergirnos en el sueño. Para Edison las cosas estaban clarisimas; sin oscuridad no hay sueño. Habia llevado hasta el limite las teorías de los antropologos que afirmaban que el sueño no era mas que una reliquia de los tiempos primitivos. El antepasado mas remoto del hombre -la célula- estaba sometida al ciclo de 24 horas por el que se movían el Sol, la Luna y los océanos. Después, los primitivos hominidos, carentes de medios contra la oscuridad y el frio, se retiraban a la caída de la noche a sus cuevas para dormir. El homo sapiens heredó esta costumbre que no abandonamos porque nos entrenan de nacimiento.
Si nos dejan dormir, dormimos, pero si se nos impidiera mantener esta fea costumbre nos convertiríamos en superhombres. Edison y los antropologos que esgrimieron tales teorías estaban en un error que los años y las investigaciones posteriores pondrían de manifiesto. El ser humano necesita dormir para funcionar y vivir, y si no duerme... Si no duerme su vida se convierte en un drama. Lo saben millones de personas que padecen de insomnio: entre un veinte y un veinticinco por ciento de la población lo sufre ocasionalmente, y entre un doce y un quince por ciento tiene serios trastornos relacionados con el sueño.
desde hace 10 años existen laboratorios del sueño, donde se estudian en profundidad las causas que producen el insomnio.
Esta demostrado que si un ser humano se mantiene despierto por mas de 27 horas tomando café, comida y agua, puede empezar a experimentar alucinaciones tremendas, no es recomendado para quien esta leyendo esto realizar este estúpido experimento sin monitoreo de especialistas, no se sabe cuales serán las consecuencias de someter al cerebro a este particular estado de desequilibrio, ademas cada persona es individual desde el punto de vista de la fisiología, algunos son enfermos cardíacos y asmáticos, y el resultado de esta prueba puede ser fatal.
La muerte es el fin indiscutible del insomnio, por mucho que Edison soñara con lo contrario. Se puede vivir sin comer durante 4 días, pero solo 48 horas son suficientes para llevarnos al reino de las alucinaciones, y algo mas, a la muerte.
Hace años la prensa mundial revelaba el caso insólito de dos familias -una italiana y otra norteamericana aquejada de una enfermedad hereditaria de insomnio que acaba de forma implacable con la muerte de todos sus miembros, sin que la ciencia nada hay a podido hacer por ellos. Los doctores Elio Lugaresi de la Clínica Neurologica de Bolonia y Pierluigi Gambetti, de la Universidad de Ohio EE.UU siguieron el ultimo caso paso por paso, hasta el punto de filmar en vídeo la lenta agonía y muerte de la victima. Esta tenia 45 años y era un industrial italiano culto y suficientemente estoico como para permitir este seguimiento que, en el mejor de los casos, servio para que los investigadores pudiesen encontrar un remedio para sus descendientes, aunque no par el mismo.
Siempre me ha parecido insteresante este tema, aunque nunca lo he intentado y nunca pienso hacerlo, me parecen curiosas e interesantes las consecuencias de quedarse despierto tanto tiempo. Buen articulo!
Muchas gracias por tomarte tiempo de leer, asi es no dures tanto tiempo despierto.
Buen dato! Me parece muy imortante esto.
Gracias, espero sirva de algo