De cuando un disfraz era un poder especial y la imaginación era tan fuerte que la magia ocurría; la veías.
Son estas unas fechas para la nostalgia. También para la reflexión.
Si todo lo que quisiera, lo quisiera tanto como entonces, seguro ocurriría. Intento, por tanto, despojarme del escepticismo y de la prudencia, que muchas veces frena aún cuando el camino está despejado.
Además, el vértigo se diluye en la perspectiva cuando subes suficientemente alto...