Recuerdo que todos los días de otoño, a eso de las 3 am, un hombre con una máscara entraba a mi habitación y me decía que, si me quedaba quieta y no decía nada, no le haría daño a mis padres, yo no quería que les pasara nada, y me quedaba a merced de lo que me hiciera, con un arma en su mano, la deslizaba por todo mi cuerpo, luego la dejaba en un lado de la cama y comenzaba a desvestirme, me sentía muy desprotegida y sentía miedo, me miraba de una manera extraña que no entendía y que no me agradaba, con sus manos rusticas tocaba mi pecho y luego bajaba lentamente por mi vientre hasta llegar a mis partes íntimas, con una mano me tocaba y con la obra se masturbaba hasta acabar, eso es lo más despreciable que recuerdo, como lo odio… esperen un momento, no puedo seguir hablando, siento ganas de llorar, como pueden existir personas con una cabeza tan enferma y depravada, y que además sea….
Había días que dormía con mis padres, porque no soportaba verlo una vez más. Pero mi padre me decía que ya estaba grandecita para que durmiera sola. Esas palabras entraban a mi corazón como fuertes puñales, Sentía miedo de contarles, no quería que ese desgraciado les hiciera algún daño. Había días que no comía y cuando ese hombre no venía a buscarme, era muy difícil que pudiera dormir, había bajado varios kilos y me enfermaba muy seguido, mi madre se estaba preocupando y me llevo donde una nutricionista, y le pidió que yo siguiera una dieta muy estricta. El depravado se esfumo por mucho tiempo, había pasado meses sin verlo, y volví a ser la de antes, deseaba desde lo más profundo de mi corazón que estuviera muerto y deseaba nunca volverlo a ver. Pero estaba equivocada, un jueves a eso de las 4 am, volvió a visitarme y esta vez hizo algo que me apena y que me cuesta mucho contarles, primero me desvistió luego tomo una cinta y tapo mi boca y después amarro mis brazos, estaba vez trato de ser delicado, pero fue repugnante, me dijo que no podía evitar sentir ese amor por mí y que no podía evitar demostrármelo, la voz se me hacía familiar, pero la máscara hacia que sonara diferente, comenzó a tocarme y luego sentí un fuerte dolor y este infame estaba encima mío meciéndose de un lado al otro… cuando recuerdo esto de verdad deseo con toda mi alma arrancarle el corazón con mis propia manos. Pero cuando se me pasa la rabia solo deseo que se pudra en la cárcel y que pague por lo que me hizo.
Siguió haciéndolo día tras día y creo que lo hacía delicadamente, hasta ese día, escuche un ruido cerca de mi ventana, pensé que había sido el viento y no le preste atención, sentí como así alguien me estuviera observando, temía que fuera ese desgraciado, pero llevaba muchos días sin poder pegar los ojos, tenía mucho sueño y me quedé dormida, en el frio de la noche sentí que me taparon la boca y no pude hacer nada para soltarme, luego me sumergí en un sueño profundo. al día siguiente cuando desperté me asusté mucho porque mi sabana estaba cubierta de sangre, grite fuerte y mis padres llegaron en mi ayuda, mi padre me levanto en sus brazos y mi madre tomo una toalla y me llevaron al baño, dijeron que era muy extraño que tuviera el periodo, apenas tenía 9 años. Mi madre le propuso que la lleváramos al ginecólogo, cuando llegamos nos hicieron esperar unos minutos. nos hicieron pasar y el ginecólogo la examino, luego nos llamó aparte y nos dijo que la niña había sido violada, que por fortuna el violador había dejado una muestra de semen, no podíamos creer lo que nos dijo, quedamos que la llevaríamos la siguiente semana para seguir revisándola. le dije a mi esposo que debía llamar a un detective para que investigara el caso, él dijo que si, y contactamos a el detective John Evans. inspecciono la casa y llego a una conclusión que alguien había entrado por la terraza y había abierto la ventana de Daniela y cometieron la violación. investigaron los alrededores para ver si alguien había visto algo, pero a las 2 am nadie estaba despierto. el detective les dijo que seguiría investigando, y que cuando tuviera respuestas vendría a contárselas.
Después de eso no volví a ser las misma, no sé porque me sucedió esto, pero sentía que no estaba completa, el fuerte dolor en mi pelvis, a veces no me dejaba dormir, en el colegio no quería estar cerca alguien, ya no me sentía igual, no podía soportar esto que me estaba pasando, a veces pensaba en cometer una locura, pero sentía que debía ser fuerte. El detective interrogo a mi madre y a mi madre, y dedujo que mi padre mentía, le pidió una prueba de ADN, el no tuvo problema y acepto, mi madre estaba muy molesta, porque habían puesto a mi padre como sospechoso. La investigación siguió, y el detective dicto orden de captura para mi padre, cuando llegaron a la casa, toda su ropa había desaparecido y él se había esfumado. Cuando mi madre se dio cuenta quiso morirse, los exámenes dieron positivo, mi padre era el desgraciado violador. Nunca dieron con su paradero, y después de un tiempo dejaron de buscarlo. Hace ya dos meses que me entere de ese dato, fue muy duro para mí y tuvieron que recluirme en una clínica psiquiátrica, tengo 17 años y mi vida cambio totalmente. La psicóloga dijo que no era recomendable contármelo a mí corta edad. Siempre ten presente lo que siente su hija o hijo, pregúntale, dedícale tiempo, en este momento puede necesitarte, no esperes hasta mañana puede ser demasiado tarde. FIN
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Created by:@AlbertoGuerrero