Hola, cómo están? Les cuento que también soy profesora de Kundalini Yoga pero no había hablado de esta parte de mi vida. Pasan cosas en la vida donde sabes que es momentos de empezar a compartir muchos tesoros que la vida te otorga... ¿Cómo pueden ser valiosos si no se comparten?
¿Qué es más temido para una persona ocupada que enfermarse?
Esto retrasaría todos los planes, truncaría fatalmente la estructura del día, la semana e incluso el mes.
Es tan fácil caer en la rutina diaria donde el horario está hasta el tope de actividades con el hogar, la comida, la familia, nuestra carrera profesional, la pareja, estudios, los amigos y muchas veces descansar lo justo para no enloquecer.
Todas estas actividades llevándolas de manera automática van poniendo nuestros nervios a flor de piel y todo puede tornarse un poco más intenso e incluso sentirnos faltas de apoyo, de tiempo, dejándonos exhaustas e incluso molestas o tristes.
Ya mencionamos que el exceso de actividades mal llevada puede generar caos en la salud pero también el sedentarismo lo ocasiona, por eso las personas que se jubilan y no encuentran que hacer o personas de cualquier edad que no realizan ningún tipo de actividad en donde mantengan su cuerpo y su mente en actividad tienden a enfermarse de igual forma.
Estudios nos han arrojado conclusiones que estar estresados, tristes o molestos afecta directamente nuestro sistema inmunológico y de esa forma abrirle las puertas principales a cualquier tipo de enfermedad.
Hoy podemos encontrar cientos de opciones para poder mediar estas situaciones, ya sea para activarnos si estamos muy apáticos a todo o relajarnos si estamos en excesivo movimiento y vivenciar esa sensación de ligereza.
Aquí te dejamos una rutina de Kundalini Yoga según Yogi Bhajan que te ayuda a mejorar tu sistema inmunológico. El sistema inmunológico del cuerpo humano consta de una red de vasos y ganglios linfáticos que hacen circular un fluido llamado “linfa”, cuya función es distribuir células de defensa por todo el cuerpo. Esta red de conductos microscópicos, a diferencia del sistema sanguíneo, no cuenta con un mecanismo de bombeo como el corazón, sino que su funcionamiento depende del movimiento del cuerpo.
Se trata solamente de tres ejercicios que te llevará 12 minutos completar y que te harán afrontar el día con una maravillosa sensación de poder personal.
- flexiones en triángulo. Ponte de pie. Inclínate hacia delante y coloca las palmas en el suela El cuerpo forma un triángulo. Levanta la pierna derecha con la rodilla recta. Exhala, dobla los brazos y acerca la cabeza al suelo. Inhala, levántate a la postura de triángulo original. Continúa estas flexiones en triángulo durante 1 ½ minuto. Cambia de pierna y continúa durante otro l ½ minuto
- Siéntate en postura fácil (una especia de flor de loto). Extiende la mano izquierda hacia delante -como si tuvieras un palo en la mano-, de tal modo que la palma mira a la derecha. Coloca la palma derecha mirando hacia abajo, cruzada por debajo de la muñeca izquierda. Eleva la mano derecha por encima de la parte posterior de la mano izquierda, así que. ambas manos miran hacia la derecha y los dedos se sujetan. Inhala, levanta los brazos a 60°. Exhala, baja los brazos a nivel de los hombros. Mantén los codos rectos. Respira profundamente de 2 a 3 minutos, luego, inhala, estira los brazos arriba. Relaja.
- Pon ambos brazos hacia enfrente, paralelos al suelo, con las palmas dirigidas una a la otra y separadas entre sí a una distancia de 15 cm. Mientras inhalas, extiende los brazos hacia atrás, hacia ellos mismos, mantén la altura tan alto como sea posible. Exhala, llévalos hacia delante a la posición original. Continúa durante 3 minutos con respiraciones rítmicas y profundas.
Comentarios: El tiempo puede incrementarse a 7 ½ minutos para cada lado en el ejercicio 1 y 15 minutos en cada uno de los ejercicios 2 y 3.
Gracias por compartir estos ejercicios. El yoga es una maravilla.
@torkot gracias a ti por leer y practicar... Estaré publicando mas cosas de este estilo a diario! un saludo!