Nuestro historial está manchado; tantos intentos errados hacen que la lista esté llena de excusas constantes. ¿Realmente somos compatibles? Viendo más allá de la realidad, mis intentos parecen ser inútiles. Parece que sólo queremos sentir esa mirada en medio del sexo para convencernos de que hicimos el amor. O en la sencillez, tener el capricho de la calidez en los días fríos o lluviosos.
Y vuelves...
Que sí funcionará. Que sí estarás para mí. Que no me romperás el corazón. Que sí me quieres.
No he crecido nada a tu lado. No me impulsas, me atrasas. Los días sólo son días. La pasamos bien. Sí. Claro que sí. Pero parece que sólo me quieres para eso. ¿Olvidas los días malos? Haces amago para evitarlos. Sólo importas tú y tu tranquilidad.
¿Somos algo bueno? Esperar a que estés. Que quieras estar. Que te provoque quedarte. Siempre a la expectativa de que tu día no haya sido un infierno, para así yo contarte el mío. Lo que realmente quiero. Lo que sueño. Quisiera verte más y quitarme esos días con sabor a nada. Sólo me queda soñar con lo que faltó. Soñar con que pudo ser mucho más.
Que adictiva te haces, maldita sea.
Mi mantra favorito,
Áspero, frío y marchito,
No preguntes por el amor que yacía,
Pues ya roto ha de encontrarse
Agotado del martirio cada día.
Ya veo que no piensas por nosotros,
Siento que en egoísta te convertiste
Y aunque seas dañina y en mi vida crees un destrozo,
Te seguiré eligiendo con ojos vendados
Ante razón común y sentimientos culposos.
Agota convencerme día a día de que lo nuestro realmente es algo sano. Que sólo son días malos. Que vendrán los días reparadores. Que cuando falta mi nombre al hablar de tu futuro, es porque se te ha pasado. Que no hace falta mencionarme porque ahí estaré. Agota obligarme a creer que sí tendremos un futuro juntos. Que si vale la pena estar a tu lado.
No sé hasta qué punto lo nuestro es auténtico. Me siento una roca en tu camino. Y, ¿sabes? No se siente bien ser un obstáculo para alguien. Es horrible. Sobretodo cuando el corazón late en tu nombre. Que lo drenes de buenas vibras. Que estemos juntos en los triunfos. Que me inspires.
Que no actúes tú sola en algo que es de dos. Que le des seriedad a ese "algo". Que no dispares palabras hirientes. Que no hagas pareces esto un martirio. Que sólo respires por ti, yo también necesito oxígeno. No tener que defenderte contra mi subconsciente realista advirtiéndome de ti.
Sinceramente...
No soy capaz de imaginarme sin ti. Sin tu risa, y sin tus ganas de vivir. Pero volvemos. A veces pareciera que quieres vivir... para ti. Siento un vacío gigante. ¿Por qué siento este hueco en mi corazón si estás tú? En definitiva, todo este tiempo me he estado engañando. Las segundas opciones nunca somos tan importantes.
He tenido que recurrir a mentiras piadosas sin siquiera notarlo, sólo para defender tu falta de compromiso y el daño que me has causado. Sin duda, eso no es AMOR.