Una vez más, el Bayern München dolorosamente ha quedado eliminado de la UEFA Champions League. Ocasiones fallidas de cara al arco, errores que han costado caro para los bávaros, y una vez más decisiones arbitrales (O la falta de las mismas) que quizás pudieron cambiar la eliminatoria. El Real Madrid a la final de Kiev.
Tras un partido de ida decepcionante, donde el equipo muniqués creo más oportunidades, con dominio del balón y propuesta en el campo, el Real Madrid le bastó dos ocasiones para llevarse la victoria de Múnich, una ciudad que no es la sombra de aquella Bestia negra para los merengues de antaño. Aprovechar las oportunidades claras que generó, y que el equipo local cedió fue más que suficiente, ante un equipo que propuso, pero no concretó. Y en el futbol el que no hace los goles…
Era el partido de vuelta la oportunidad del Bayern de demostrar que había sido superior, y plasmarlo en donde realmente importa, en el marcador. El equipo salió con un XI bastante ofensivo, lo mejor que disponía el técnico Jupp Heynckes ante las bajas -Sobre todo de última hora- de jugadores importantes, como Boateng y Arjen Robben. La misión era clara; marcar los goles en el Bernabeu, a por todo en búsqueda de la tan anhelada final en Kiev.
El partido comenzó de la mejor forma posible, al minuto 3’ los bávaros se ponían por delante gracias a gol, nuevamente, de Joshua Kimmich que enaltecían la esperanza de una remontada histórica. Pero sólo 7 minutos más tarde, el Madrid igualaba el marcador con testarazo de Benzema, ante gran centro de Marcelo (que, junto a Navas, personalmente, fue el mejor del Madrid en la eliminatoria) pero aquello no desboronó al Bayern que lo siguió buscando con lo que sabe hacer: proponer futbol, buscar el arco rival de las formas que sabe, con desbordes, trabajo en conjunto, y el provecho de sus individualidades.
Para vencer a este Madrid, hace falta más que sólo ser superior.
Comienza el 2do tiempo y la ‘’suerte’’ le sonríe de nuevo a un Madrid que, con la presión poca, pero justa, obliga a al arquero Ulreich a cometer un error que lamentablemente le marcará una muy buena temporada que venía realizando. Dejando a Benzema para que defina solo de cara al arco, y el francés concreta la remontada momentánea del Madrid y su doblete personal.
Pero esto no hizo decaer a un Bayern que sabía con el potencial necesario para remontar, y después de múltiples intentos y una soberbia actuación del arquero merengue Keylor Navas. Llega el gol de James Rodríguez, cumpliendo la ley del ex. Que avivaba la esperanza a la clasificación a la final, que cada vez hacía más mérito para llegar a ella, pero lamentablemente no concretó. El Bayern lo intentó de todas las formas que su potencial le permitía, pero no fue suficiente. Para vencer a este Madrid no basta con ser mejor que él, hay otros factores que allí intervienen.
Se repite la polémica del año pasado
Una vez más la polémica es para resaltar en una eliminatoria del Bayern-Madrid. En el partido de ida existen situaciones sobre Robert Lewandowski (desaparecido en ambos encuentros) que quizás pudieron ser penal, pero ante la duda, le doy la derecha al árbitro de no pitar nada. Pero en el partido de vuelta…
Al ocaso del primer tiempo, centro de Joshua Kimmich que busca internar un balón con veneno des la banda, una de las diversas formas de generar peligro en el equipo bávaro. La marca de Kimmich es responsabilidad de Marcelo, que en el intento de impedir que el balón entre al área que defiende, desvía el balón con la mano. Una clara mano que debía cuando menos ser penal para el Bayern, en un momento más que necesario y merecido. Pero una vez más el arbitraje debía ser polémico, y guardarse de hacer la labor que allí le compete; dictaminar y sentenciar de acuerdo a la normativa del futbol para un desarrollo armónico del juego. Las amarillas y las faltas se las guardan.
Dado lo que pasó en la eliminatoria anterior, y aunado a lo ocurrido el día de ayer, cuesta mucho, mucho no creer la displicencia de los arbitrajes y la UEFA para con el Real Madrid. Y a ver, voy a dejar en claro que no voy a optar a decir que el Madrid compra a los árbitros ni hace amaños en los juegos, es un equipo que le sobra calidad para disputar y ganar este tipo de torneos. Pero año tras año se ve muy favorecido por las decisiones de los árbitros, y yo me pregunto, es que acaso a los árbitros les falta las pelotas suficientes para dictaminar sentencias en contra del Real Madrid (Y este sentido creo conveniente agregar también al Barcelona). Atreverse a pitarles un penal en contra, o una jugada que sentencie a los merengues y blaugranas es algo de sacrilegio. Dicen que a los grandes siempre se les beneficia en Europa, y ha de ser cierto, pero ello dejando en claro que sólo para esas personas los ‘’grandes’’ son el Real Madrid y Barcelona, pues son los únicos que en años recientes no se han visto perjudicados por decisiones arbitrales, sino todo lo contrario. Creo que es necesario hacer una revisión muy al pasado para ver que a estos equipos hayan perdido una eliminatoria por una mala decisión del juez central.
No exijo que se repita un partido, ya que es ilógico e inverosímil. Sólo creo conveniente y necesario la implementación de la tecnología VAR en las competiciones UEFA, que sí bien es cierto que no son perfectas, pero el rango de desaciertos se verá muy reducido, con el apoyo de la repetición en video. O quizás alguna forma que permita que estas injusticias ocurran, en un juego que el vértigo y velocidad se ha ido de las manos de los árbitros, que después de todo son humanos.
Ya basta de arbitraje cobarde que titubea para perjudicar al Real Madrid para dictar las sentencias justas. El Bayern München ha sido víctima dos años seguidos de un deplorable arbitraje. La eliminatoria no pasa sólo por allí, pero con una sentencia justa, las cosas pudieron ser distintas. EL Real Madrid es un equipo con muchísimo talento y este tipo de decisiones sólo mancha su nombre, le perjudica a una gran institución que no necesita de árbitros que se hagan de la vista gorda para sancionarles de la forma debida cuando corresponde.