Estamos pasando por un momento difícil, donde muchos nos damos cuenta que estábamos equivocados, tanto que trabajamos descuidando la familia, sin dedicarle tiempo, ignorando sus problemas o logros porque cuando querían hablar de eso siempre estábamos cansados, y para nada, hoy me doy cuenta que la vida se va en un instante, que no me di cuenta cuando mis hijos crecieron, como aprendió mi hija los colores y quien le enseño las letras, lo que si se, es que ya se las sabe y no fui yo.
Me da tristeza pero cuando a uno le toca ser padre y madre son cosas que pasan, mi día se va muy rápido y a veces no me doy cuenta de muchas cosas, pero hay que verle el lado positivo a todo, con esta cuarentena puedo dedicarle más tiempo a mi familia, me quedo asombrada todos los días de lo inteligente que son mis niños, me dejan sorprendida de cómo han aprendido sin mí, el día a día se ha vuelto más llevadero por ellos, con sus ocurrencias, me llena mucho jugar con ellos y mirarle a los ojos mientras sonríen, es algo que no se puede explicar con palabras lo bonito que se siente y yo me lo estaba perdiendo.
Estamos recuperando el tiempo perdido en casa, a veces pienso que la vida nos está enseñando algo con todo esto que esta pasando, que es lo que verdaderamente vale la pena, y no hay que sentirse obligado a estar en casa, al contrario hay que sentirse feliz de que puedes compartir más con tu familia cuando hay otros que ya no les dio tiempo, siéntete privilegiado si eres uno de los que aun esta enfermedad no ha tocado a tu familia y da gracias a Dios por eso y aprovecha el memento, claro que yo sé que muchas personas no se pueden dar ese lujo porque no cuenta con los recursos, pero no estés amargado trata de ver lo positivo y buscar la solución a tus problemas sin poner en riesgo a tu familia ni a ti mismo que es lo más importante.
Le pido a Dios que cuando todo esto pase estemos todos completos, que no falte ningún ser querido, ya que ese es uno de mis más grandes temores, por eso estoy tratando de dar cada día lo mejor de mí, cuando todo esto comenzó me la pasaba deprimida y angustiada me estaba enfermando hasta que llegó el momento que comprendí que Dios sabe lo que hace y que muchas familias estaban distanciadas y esto nos está uniendo de nuevo, tal vez es algo que está pasando para aprender a valorar las personas que realmente queremos.