Ay mi Dios, si me pusiera a contar cuantos "amigos de cola" he hecho en estos años pues creo que llenaría una hoja de examen o más. Es terrible hacer cola, pero socializas y conoces gente con la que luego puedes encontrarte en cualquier otra cola por casualidad y es como "hooola, cuanto tiempo, como estás, que has comprado, mardito maduro, si nojoda" que decir pues, el venezolano siempre es alegre aunque este metido en el hoyo