Hola mis queridos amigos de Steemit, hoy les contare una anécdota muy bonita con la que me premio el destino, y porque no decir "Que Dios me regalo"...
Hace unos meses, un viernes de Octubre, en la ciudad donde vivo, después de terminar clases, mi tía materna, la menor de todas, quien es una de la poquitas amigas que tengo pero con la que más aventuras he tenido, tuvo la grandiosa oportunidad de comprar su tercer carro
Quien llevaba el volante en esta, una de tantas aventuras juntas.
Un pedacito de unas de mis aventuras, del inicio para serles exacta. Espero lo disfruten. "5:35 pm ya arrancamos, vamos a ver hasta donde podemos llegar." San Mateo fue el destino ese día.
(les resumiré esta historia, ya que ella pertenece a esta maravillosa comunidad y seguramente se muere por contárselas), una carcachita muy fiel con la que emprendimos una aventura, queriendo llegar a China, pero teniendo como meta momentánea Los Teques, Estado Miranda, hubieron obstáculos, radiador seco, intento fallidos para encender el carro, y un ángel llamado como mi abuelo, Pedro.
Pedro, un ángel mas, en cada aventura me topo con uno y hasta con más, es que mi ángel celestial nunca me abandona, a ti Pedro y a todos los Pedro de noble corazón que puedan existir, mil gracias.
Como el mundo es tan pequeño como una caraota, si llegas a leer esto Pedro, GRACIAS, toparnos contigo fue una bendición, creo que aun estaríamos estacionadas en medio del llano de no haber sido por tu ayuda, al final del día, no logramos llegar hasta "nuestro destino" y terminamos pasando la noche en San Mateo, Estado Aragua, un pueblito al que jamas había ido pero donde tengo unos muy buenos amigos, esa noche antes de llegar allá, hicimos la ultima parada para colocarle agua al radiador del carrito y para comprar cena, entre tantos locales elegí una franquicia que me encanta y donde venden los mejores sándwich, o como le digo, el mejor "pan frió", Subway (haciendo la publicidad de gratis, ya saben!!), hice mi compra y salí corriendo al carro, cada segundo era una gótica de agua que se evaporaba, fue así como olvide la tarjeta de débito y la cédula de identidad de mi tía en el mostrador de la tienda dándome cuenta cuando ya estábamos en San Mateo. Paso el fin de semana allí mientras le afinaban detalles al carro.
El domingo, desayunando, lo mejor que sabe hacer Belkys, una abuelita a la que adoro, Domplines.
Cuando decidimos regresar a casa debíamos tener esa parada para buscar lo que había dejado olvidado, pidiendo a Dios que nadie más ajeno a la tienda los hubiera tomado, cuando por fin llegue, tuve que esperar unos minutos mientras me atendían y fue allí donde ocurrió la verdadera magia, desviándome un poco de la historia quisiera contarles que soy fanática de las cosas pequeñas, de los detalles simples e inesperados, de las sorpresas aunque casi siempre me de cuenta, y que lo que es más emotivo para mi no son las grandes cosas, si no eso, lo pequeño, lo minúsculo, lo inocente, ese tipo de cosas llegan a tocar las fibras mas sensibles que poseo, y fue así como mientras esperaba, me dedique a observaba a través del ventanal de la tienda las florecitas rojas que tenia un arbusto frente a mi, cuando de pronto entro un muchacho de aproximadamente 25 años, introvertido, silente y con discapacidades, traía una flor en sus manos (no era justo las que poseía el arbusto frente a la tienda), se paro frente a mi y sin decirme nada extendió su mano y me entrego su flor, honestamente me sorprendió tanto que solo alcance a decir gra-cias y mi voz se quebró, mis ojos se aguaron y escuche al cajero decir, tome señorita estos son los documentos que dejo olvidados el pasado viernes, sin contestarle, los tome, me voltee, tome una fotografía sin que nadie lo notara,
A ti, gracias por ser unos de esos seres de luz con los que me he tropezado, de esos que han tocado mis fibras mas sensibles, fuiste el mejor regalo que recibí ese domingo de Octubre.
y salí de la tienda, subí al carro y continuó la aventura, aventura donde disfrute de la naturaleza, de ese cielo azul que sigue sobre mi a donde quiera que voy, de la risas, y de todas esas cosas, que disfruto de vivir, con las que me premia el destino, las que me regala Dios.
Imponente capital, una de las ultimas tomas del viaje, cuando ya casi llegamos a casa.
Espero disfruten de esta, otra de mis anécdota, y si les gusto no olviden regalarme sus upvotes y no olviden que disfruto muchísimo de sus comentarios, espero leerlos pronto. Les mando un beso y les regalo una linda frase que conservo y practico a donde quiera que voy.
"Haz algo pequeño constantemente y verás como logras grandes cosas." Las reglas de Olafo.
Justo ahora estoy terminando mi refrescante limonada y como dice:
"Ten un bonito día"
Danijo<3