Dice el Dr. David Seamands en su Libro Curación de los Traumas Emocionales, Editorial Cie Halle, P.37, lo siguiente:
El cuadro de las relaciones humanas nos dice que el mundo fue hecho para el perdón, está hecho para la gracia, está hecho para amar todo lo que es vida. Esta necesidad ha sido incrustada en la misma estructura humana de la persona, en cada célula de nuestro cuerpo, en cada relación interpersonal.
La RAE define el perdón como "Un estado o condición de quien no es esclavo". Si lo miramos superficialmente, podemos decir que todos perdonamos y somos libres porque la época de la esclavitud paso, sin embargo, no es así, porque hay muchas personas esclavas de sus pensamientos y aquí está encerrada una gran verdad, porque cuando Jesús nos enseñó que el perdón libera, es porque nos volvemos esclavos cada vez que no perdonamos.
En la oración del Padre Nuestro siempre repetimos: Padre Nuestro perdona nuestros pecados porque también nosotros perdonamos a todos los que nos ofenden. Esta oración la repetimos continuamente en forma natural, sin detenernos a pensar si realmente cuando voy a pedir el perdón de Dios, ya nuestro corazón perdonó cualquier ofensa o deuda que otra persona pudiese haber causado en mí.
Por lo general, siempre pedimos a Dios que nos perdone, pero nuestro corazón no ha perdonado a la otra persona que me hirió, porque nos encerramos en una estructura mental de creencias que nos dicen: yo soy el ofendido, que el sea quien se arrodille o humille delante de mi, fue el quien me ofendió.
Perdonar no es fácil para la mayoría de nosotros. Siempre se nos hace muy difícil de practicar. Cada vez que alguien nos lastima, nos ofende, o simplemente no recibimos lo que esperamos de él, quedamos con un sentimiento de malestar, resentimiento, ira y muchas veces de venganza.
Debemos entender que cada vez que herimos a otra persona, dejamos una marca en el alma de ella y ese dolor pudieran ser siempre parte de su vida, generando un trauma emocional difícil de superar, pero gracias al perdón podemos sanar esa herida, liberarnos y así seguir adelante.
Es importante perdonarnos a nosotros mismos y perdonar rápido a los que nos ofenden, pues entre más tiempo tomamos y más lo pensamos, podríamos nunca estar listos para hacerlo y llenarnos de resentimiento y ganas de vengarnos por el daño recibido. Así que debemos hacerlo tan pronto como podamos porque, aunque no podemos cambiar el pasado, definitivamente cambiaremos nuestro futuro, logrando ser más felices.
Por todo esto, es muy importante practicar el perdón porque este nos libera de una carga emocional que no nos dejará avanzar, ni ser felices, perdonar significa disculpar a alguien que nos ha ofendido o no tener en cuenta su falta.
BENEFICIOS DEL PERDÓN
• Nos libera de nocivas emociones como la ansiedad y el estrés, causados por el rencor. Recordemos siempre que todos somos imperfectos, cometemos errores y frecuentemente nos equivocamos.
• Perdonar no es un regalo que le damos a otros, sino un presente que nos damos a nosotros mismos.
• Perdonar es un acto de amor, donde me niego a guardar rencor, resentimiento y decido sentir amor por mi hermano, a pesar de la herida que me haya causado. Para practicar el perdón debemos ser inteligentemente emocional para cambiar los pensamientos negativo de odio y venganza, por pensamientos positivos de amor, porque el amor lo puede todo.
• Perdonar nos ayudará a estar más calmado, mejorará nuestra salud y nos permitirá ser más felices.
CUANDO SABEMOS QUE HEMOS PERDONADO
Sabremos que hemos perdonado cuando dejamos de sentir resentimiento, rabia y no insistimos en pedir una compensación por el daño que nos han hecho o por la pérdida que hayamos podido sufrir. Además, sentirás una sensación de paz, tranquilidad y podrás disfrutar de la compañía de la persona que te causo el daño sin sentir rabia, ni dolor.
REFLEXIONA SOBRE ESTO
• No te des prisa en tu espíritu a sentirte ofendido, porque el ofenderse es lo que descansa en el seno de los estúpidos" (Ecl 7:9).
• Cuando perdonamos no estamos cambiando el pasado, pero si el futuro. (Bernard Meltzer)
• No deberíamos permitir que se degrade nuestra alma, por el odio que sentimos hacia alguien. (Booker T. Washington)
• Abandonar equivale a rendirse, abandonarlo todo en manos de Dios es creer (A. W. Tozer)
• Quien no puede perdonar a otro, rompe el puente por el cual el mismo puede pasar. (Corrie Ten Boom).
ESTADISTICAS
Por todas estas razones hoy perdónate, perdona y se Feliz.
"Por eso, todo cuanto quieran que los hombres les hagan, así también hagan ustedes con ellos, porque ésta es la Ley y los Profetas. Mateo 7:12
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