Siempre he pensado que la fe y la esperanza sin obras son muertas. Alimentar nuestra esperanza sin tomar riendas en nuestro destino es sembrar fe en tierra sin arado. Pero la fe y la esperanza son los pilares para soportar el día a día; eso es lo que desde pequeños nos han inculcado.
Gracias, me encantó leerle por mi entrada. Recibe un fraternal abrazo lleno de bendiciones y prosperidad, donde la paz, la salud y la abundancia sean los pilares. Felices fiestas decembrino.