Es una realidad que vivimos actualmente en mi querida Venezuela. Detrás de la sonrisa de un niño, se encuentran pesares y necesidades que el día a día perturban la paz. Sembrar semillas de esperanza en tierra sin arado es un futuro gris...
Gracias por su comentario, su visita y apoyo. Felices fiestas. Un abrazo lleno de bendiciones y prosperidad.