Libertad no es más que el sentimiento de no estar atado a nada, libertad no es hacer lo que queramos, libertad es la plenitud de Dios reflejada en nuestras vidas.
¿Somos realmente libres?
Muchos no, por desgracia estamos esclavizados a nuestras mentes que no nos dejan vivir como Dios quiere, el enemigo es especialista en crear fortalezas en nuestra mente para que nos sintamos presos de nosotros mismos. Y ahí empezamos a reflejarnos como personas aparentemente libres, pero con ataduras mentales.
Hay personas que sinceramente están atadas a sus mentes por gusto, ya que conociendo la verdad o la verdadera realidad prefieren seguir siendo esclavos de sus mentes, yo coloquialmente digo que esas personas tienen el rancho en la cabeza y son de esas personas que piensan en todo lo malo o en eso que sólo está simple vista, no les gusta cambiar su punto de vista y mirar más allá de todo.
Yo en particular le voy en contra a todo lo que sea monótono o estructurado, la libertad es no tener límites ni en la forma de pensar, libertad es ver e ir más allá de lo que está en frente. Pensemos en todo lo bueno (Filipenses 4:8), seamos positivos. Todas las situaciones tienen un lado bueno y ese lado bueno siempre será Dios, ya que podemos estar pasando por algo malo, pero es Dios enseñándonos.
Libertad no es lo mismo que libertinaje debemos tener en cuenta que ser libre nos permite vivir de forma equivocada. Ser libre solo es posible en Dios, a mí nadie me puede decir que otro que no haya sido Cristo me otorgó la libertad.
Cristo es el camino, la verdad y la vida. La unión de esos tres conceptos es = CRISTO ES LIBERTAD. El vino a salvarnos, a hacernos libre del pecado y de la muerte en la que estábamos metidos. ¿Y por qué no servirle? Si nos hizo libres.
Nuestra vida debe estar enfocada es en Dios, Él nos da la libertad de elegir qué camino tomar nosotros SIEMPRE DEBEMOS TENER LA MIRADA PUESTA EN ÉL.