Concebimos el amor con un concepto equivocado, dándole características de sentimientos relacionados con el afecto y el apego; el problema radica en el último: Apego. Deberíamos aprender a amar de forma libre, sin ataduras, amando a esa persona tan especial de forma incondicional, pero sin creer que nos pertenece, porque no es un objeto del cual podamos disponer a nuestro antojo, somos solo individuos que se buscan para demostrarse afecto y formar una relación de pareja.
A raíz de esos apegos es que comienza el fin de nuestro hermoso cuento de hadas. Lo que comenzó como mensajes tiernos de saber ¿dónde estabas?, ¿si estabas bien?, ¿si habías comido?, ahora resulta un poco invasivo y la preocupación de que no te quedes tan tarde al salir del trabajo o del colegio, ahora suena como imposición y dominio.
Al llegar a este punto no se sabe con exactitud como sucedió, solo se sabe que paso y quedan decisiones que tomar: seguir adelante callando todo lo que nos incomoda, que a la larga nos llevara a detestar más, no solo a nuestra pareja sino a nosotros mismos; buscar ayuda profesional, pero claro ir a un Terapeuta no es para todos, “porque yo no necesito ir a ningún loquero, yo no estoy loco, eso es regalar la plata, ellos no ayudan en nada”, e infinidad de excusas similares; o bien armarnos de valor y decidir concluir nuestra historia de amor antes que se transforme en una verdadero cuento de terror.
Dar el paso de terminar no siempre lo toma la persona que ya no siente amor, porque muchas veces esa persona toma la decisión de hablar no para terminar en sí, sino para darle la alerta a su pareja de que algo no está yendo bien, pero a veces la pareja solo estaba esperando que el otro diera el paso. El que decide terminar no ama menos, quizás muchas veces es el que ama más y para evitar males mayores, decide cortar en sano. Como dice Kany Gacia: No piense que porque fui yo, me duele menos.
A raíz de esos apegos es que comienza el fin de nuestro hermoso cuento de hadas. Lo que comenzó como mensajes tiernos de saber ¿dónde estabas?, ¿si estabas bien?, ¿si habías comido?, ahora resulta un poco invasivo y la preocupación de que no te quedes tan tarde al salir del trabajo o del colegio, ahora suena como imposición y dominio.
Aunque el sentimiento que llamamos amor siga tan fuerte como el primer día, estos pequeños cambios de percepción nos van haciendo mella con el transcurrir del paso y de una forma tan imperceptible, que cuando lo notamos ya es demasiado tarde y llega la tan temida Ruptura.
Al llegar a este punto no se sabe con exactitud como sucedió, solo se sabe que paso y quedan decisiones que tomar: seguir adelante callando todo lo que nos incomoda, que a la larga nos llevara a detestar más, no solo a nuestra pareja sino a nosotros mismos; buscar ayuda profesional, pero claro ir a un Terapeuta no es para todos, “porque yo no necesito ir a ningún loquero, yo no estoy loco, eso es regalar la plata, ellos no ayudan en nada”, e infinidad de excusas similares; o bien armarnos de valor y decidir concluir nuestra historia de amor antes que se transforme en una verdadero cuento de terror.
Dar el paso de terminar no siempre lo toma la persona que ya no siente amor, porque muchas veces esa persona toma la decisión de hablar no para terminar en sí, sino para darle la alerta a su pareja de que algo no está yendo bien, pero a veces la pareja solo estaba esperando que el otro diera el paso. El que decide terminar no ama menos, quizás muchas veces es el que ama más y para evitar males mayores, decide cortar en sano. Como dice Kany Gacia: No piense que porque fui yo, me duele menos.
Muy cierto, la pareja está para quererse mientras se pueda, no ser exigente en todo momento pues nada forzado suele durar mucho. Apuesto por este post para mostrarlo en #PayItForward
Gracias por tu comentario.. :)
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Wonderful post @andreinalaktira. Sometimes love is meant to last and sometimes it is not. I think that is why 2nd marriages in general are more successful. We've grown some, for better or worse.
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Very good and insightful article. I think love is too much trouble. We spend lots of energy and time into something that usually withers in a few months. Then we need to start the search again, and, if we're lucky, we get to repeat the experience with someone else, each time correcting flaws learnt from previous relationships.
Sometimes I wonder, is love even worth it?
Congratulations on being featured by @adrimonte on an entry for the Pay It Forward Contest**
Disculpa por la tardanza, pero respondiendo a tu pregunta, SI, el amor vale la pena, solo debemos aprender a amarnos a nosotros mismos primeros antes de intentar amar a otra persona, puesto que a veces nos encontramos con personas que no se saben amar y nos matan esa energia tan maravillosa que podemos ofrecer. Perder la fe en el amor es casi como perder la fe en Dios y eso no lo podemos permitir y mucho menos si lo hacemos a causa de una persona desconectada que nos ha hecho daño. Ama, enamorate cada vez que puedas y si la otra persona no te supo amar, es su problema, no el tuyo..